¿Te pueden prohibir fumar en tu casa de alquiler?

casa de alquiler

Es importante conocer nuestros deberes y derechos cuando tenemos una casa de alquiler porque pueden ser abusivos o legales.

Tener una casa de alquiler es una de las modalidades más típicas en España. Por ello, es importante conocer todos los detalles para que sepas lo que el propietario de la vivienda puede o no puede exigirte. Puesto que, en muchos casos, se dan cláusulas abusivas que no son legales y el inquilino de la casa de alquiler no sabe si debe aceptarlas o no. Por ello, a continuación, te vamos a explicar qué cosas puede prohibirte tu casero y qué cosas no puede exigirte. No obstante, antes de esto, es importante señalar que lo crucial es que todo quede reflejado en el contrato de alquiler. Puesto que, si te exige algo, sea legal o no, que no aparezca en el contrato, no tiene derecho a hacerlo. Dejando fuera, por supuesto, cosas como quemar la casa o llevar a cabo actividades ilícitas.

Asimismo, he de señalar, la potestad que tiene el arrendatario de crear este contrato de arrendamiento para una casa de alquiler está establecido por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). Por lo que, ten cuidado con lo que firmas, léelo bien y lo que se acuerde verbalmente no es relevante, en comparación con lo que quede en este contrato estipulado.

Por tanto, a continuación, te vamos a mostrar las cláusulas legales que puede haber y las cláusulas abusivas que no puede haber en este tipo de contratos.

¿Qué te puede prohibir el propietario de tu casa de alquiler?

Tener mascota

Aunque la nueva Ley de protección animal considera a los animales como parte de la familia, en la LAU sigue estableciendo que es el propietario el que tiene la última decisión. Por lo que, si no quiere que tengas mascotas en tu casa o piso de alquiler, puede prohibírtelo. Eso sí, siempre y cuando aparezca en el contrato de arrendamiento.

Permanencia mínima de 1 año

Según la LAU, la permanencia mínima es de 6 meses. Por lo que, aunque en el contrato de arrendamiento ponga que la permanencia mínima es mayor, esta será nula. Incluso aunque esté firmado por ambas partes.

Fumar

Aunque parezca algo insólito, el propietario de tu casa de alquiler puede prohibirte fumar en ella alegando la posibilidad de un incendio o deterioro del hogar. Además, también puede delimitar dónde fumar, si no te lo prohíbe. Es decir, puede permitir fumar en la terraza, patio, ventana, cocina… Sin embargo, es muy difícil demostrar legalmente que estás fumando.

Plazo para pagar la renta

Según la ley, tu propietario no puede obligarte a pagar la renta en un plazo inferior a 7 días. Aunque esto aparezca en el contrato de arrendamiento. Por lo que, si te impone pagar la renta antes del día 4 del mes, no estás obligado a hacerlo.

Hacer obras

Vivir en una casa de alquiler supone que debes devolverla como te la encontraste, sobre todo, si quieres recuperar la fianza. Por tanto, suele haber una cláusula que impide realizar obras en este tipo de viviendas. Sin embargo, si está permitido realizar obras pequeñas de mantenimiento y mejora que permitan la habitabilidad en el hogar. Aunque es mejor que cuentes con la aprobación previa de tu casero por escrito.

Hay de dos tipos, las que paga el inquilino, que deben ser inferiores a 150€ y las que debe pagar el propietario que supongan un presupuesto mayor a 150€.

Subir el precio de la renta por reformas

El propietario no puede subirte el precio que estableció que debías pagar por la renta del piso o casa alegando este motivo hasta el quinto año de contrato. Por lo que, si llevas dos años de alquiler y te pide subirlo por mejoras, está prohibido.

Pintar las paredes

En este caso, como no implica una modificación en la estructura, sino en la apariencia, tu casero no puede prohibírtelo. Por lo que puedes pintar las paredes de tu casa de alquiler las veces que quieras o necesites. Eso sí, lo mejor es acordar estas cosas con el casero.

Obligarte a hacer las reparaciones

Aunque esto quede establecido en el contrato de arrendamiento, está prohibido. Ya que el inquilino solo debe hacer las que estén ocasionadas por el mal uso o desgaste y, que sean inferiores a 150€.

Uso de las zonas comunes

Debido a que las zonas comunes no pueden ser utilizadas a la vez por el arrendatario y el inquilino, tu propietario puede prohibirte usarlas. Es decir, puede quedarse con el derecho de uso y que no puedas asistir a la piscina, gimnasio, pistas deportivas… No obstante, esto debe quedar, como todo lo demás, reflejado en el contrato de alquiler.