El Ayuntamiento de Torrijos sancionará a todas las personas sin acreditación que alimenten a los gatos

El Ayuntamiento de Torrijos, localidad de la provincia de Toledo, ha anunciado la implementación de un plan de acción dirigido a abordar los retos asociados a las colonias de gatos en el municipio, especialmente en lo que respecta al control de la población y la higiene. La iniciativa contempla la regulación de la alimentación de los gatos callejeros, estableciendo que solo aquellos individuos que obtengan acreditación como cuidadores podrán alimentar a estos animales.

El alcalde de Torrijos, Andrés Martín, en colaboración con la Asociación de Amigos de los Gatos de Torrijos (AAGT) y la Asociación por los Derechos de los Animales de Torrijos (ADAT), ha detallado que el programa incluirá una sesión formativa inicial programada para el 2 de marzo. Esta jornada tendrá lugar a las 11:00 horas en la sala de prensa del Palacio de Pedro I, y está abierta a todos los interesados en obtener la acreditación como cuidadores de gatos callejeros.

Los objetivos del plan incluyen el control efectivo de la población felina, la mejora de la higiene en las áreas afectadas y la reducción del número de gatos callejeros. Se designarán zonas específicas para la alimentación de los gatos, donde solo el personal acreditado tendrá permiso para alimentarlos, y se les exigirá además la limpieza de estas áreas.

El alcalde ha subrayado que se impondrán sanciones a aquellas personas que alimenten a los gatos sin la debida acreditación, enfatizando la necesidad de una gestión organizada de esta actividad.

Por otro lado, la concejal de Medio Ambiente y Eficiencia, Milagros Triviño, ha informado que la formación no se limitará al evento del 2 de marzo. El contenido del curso estará disponible en el sitio web del Ayuntamiento para que cualquier persona interesada pueda acceder a él. Tras completar la formación, los participantes deberán responder a un cuestionario y presentarlo en el Ayuntamiento para obtener el carné de colaborador, lo cual requiere la firma de un compromiso de buenas prácticas.