Al menos dos palestinos han muerto este martes por la noche tras ser tiroteados por el Ejército de Israel durante una serie de operaciones en Cisjordania, intensificadas desde la incursión del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) el pasado 7 de octubre.

El Ministerio de Salud palestino de Cisjordania ha informado de que Yusef Jalal Mahmud Takatga, de 18 años, ha recibido un disparo en la cabeza en Beit Fajar, en la Gobernación de Belén.

Poco después, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han disparado en Beit Anan, al noroeste de Jerusalén,contra Musab Mujahid Kamel al Matari, de 19 años, cuya muerte ha sido certificada tras su llegada al hospita, según ha informado la agencia de noticias palestina Wafa.

Además, la Autoridad de Asuntos de Prisioneros y el Club de Prisioneros Palestinos, citados por Wafa, han confirmado este lunes la muerte en prisión de Majed Ahmed Zaqoul, de 32 años, que fue arrestado por las FDI durante una incursión en Cisjordania tras la incursión de Hamás.

Por otro lado, un grupo de colonos protegidos por tropas israelíes han vuelto a atacar a ciudadanos palestinos, esta vez en los pueblos de Al Rakiz y Al Mufaqara, ambos al sur de Hebrón; durante el asalto, los colonos han saboteado pozos de agua, una caravana que servía como vivienda y destruido otro tipo de propiedades como vehículos o paneles solares.

Las autoridades palestinas han elevado a 155 los palestinos muertos en Cisjordania y Jerusalén Este por disparos de las fuerzas israelíes y ataques por parte de colonos desde el 7 de octubre, fecha en la que Hamás llevó a cabo unos ataques contra Israel que dejaron cerca de 1.400 muertos y más de 240 secuestrados.

Los ataques desencadenaron una ofensiva militar israelí contra la Franja de Gaza que han dejado hasta ahora más de 10.000 palestinos muertos, incluidos 4.800 niños. Además, hay al menos 2.260 personas desaparecidas bajo los escombros, en medio de los llamamientos de países de la región a un alto el fuego ante el riesgo de expansión del conflicto.