El Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia ha advertido este lunes de que las autoridades militares ucranianas podrían estar fabricando una «bomba sucia», un artefacto que, al detonar, puede propagar material radiactivo por la atmósfera, el agua o la tierra.

Así lo ha señalado el director del departamento, Sergei Narishkin, quien ha remarcado que esta «bomba nuclear sucia» puede «conducir a la contaminación por radiación de un vasto territorio», recoge la agencia rusa de noticias TASS.

En este contexto, el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia ha apelado al Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) y a la Unión Europea a que «presten atención a tales acciones de Kiev y que refuercen el control intrusivo sobre cualquier actividad en el campo nuclear».

«El posible uso de una bomba nuclear sucia por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania tendrá graves consecuencias para la vida y la salud de toda la población, y el ecosistema de Europa del Este, incluidos los Estados de la Unión Europea y la región del mar Negro», ha remarcado la Inteligencia Exterior de Rusia.

Las autoridades rusas ya difundieron el año pasado, tras varios meses de guerra, que Kiev estaría planeando el uso de armas radiológicas, si bien Ucrania rechazó tal posibilidad y alertó de que Moscú podría estar buscando excusas para dar un peldaño más y amenazar con un ataque nuclear.