El encierro por la pandemia, sumado a que muchas piscinas comunitarias no abrieron y otras tenían unas medidas muy restrictivas, hizo que todo el mundo quisiera tener una piscina. No obstante, pese a que en los bajos no suele ser peligroso, a no ser que haya un sótano debajo. Sí lo es en las terrazas y, además, bastante.

Por ejemplo, si quieres poner una piscina de 3 metros de diámetro en una terraza cuya sobrecarga esté realizada para 300 kg/m2, deberías llenar la piscina solo 30 cm, sin contar el peso de las personas que fueran a estar dentro de ella. Por tanto, es bastante peligroso poner una piscina en una terraza sin tener conocimientos de la estructura.

Por ello, antes de pensar en instalar la piscina, deberías realizar un estudio previo para saber si puedes ponerla. Y, en el caso de que puedas poner una piscina en la terraza, deberán decirte qué tipo de piscina. Además, deberías comprobar si el seguro que tienes, puede afrontar cualquier problema que ocurriera relacionado con esto. Puesto que, si se pinchara la piscina, su agua podría ocasionar problemas en tu vivienda y en la de algún vecino. Por lo que, si quieres estar segura del todo, deberías contratar un seguro de responsabilidad civil.

Por tanto, si creías que lo más difícil de tener una piscina en casa era cuidarla y limpiarla, no es así. Por lo que debes tener cuidado y hacer las cosas lo mejor posible para que no haya ningún problema.