ALBACETE, 12 Ene. –

La Denominación de Origen (DO) Manchuela ha expresado su «malestar» ante la propuesta de inclusión de más variedades subvencionables en las ayudas a la restructuración y reconversión de viñedo, esperando que se de «marcha atrás» a esta propuesta.

Desde la Denominación de Origen Manchuela señalan en nota de prensa que llevan «muchos años trabajando por potenciar los vinos de calidad, producidos sosteniblemente y de valor añadido», primando de esta forma el cultivo de la vid dentro de un marco de los principios de sostenibilidad ambiental, económica y luchando contra el cambio climático.

«Ddesde la DO Manchuela tenemos un compromiso con nuestras bodegas y agricultores, trabajando incansablemente para encontrar soluciones que ayuden a superar las diferentes crisis que se puedan ocasionar», afirman.

Es por ello que quieren expresar su «gran consternación» al conocer el contenido del borrador de la Orden de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, por la que se precisan las bases reguladoras para la concesión y gestión de las ayudas a las solicitudes de restructuración y reconversión de viñedo de Castilla-La Mancha en 2025 y 2026, al observar «con estupefacción» que se pretende incluir entre las variedades subvencionables en regadío variedades destinadas principalmente a las grandes producciones, no siendo tan prioritaria su calidad y considerando que se trata de una medida «no solo perjudicial para todas las Denominaciones de Origen de Castilla la Mancha, sino para el sector en su conjunto».

«En primer lugar, no comprendemos el cambio de criterio respecto a convocatorias anteriores, cuando se trataba de primar variedades menos productivas, ayudando con ello y entre otras cosas, a equilibrar oferta y demanda. Generando una oferta excedentaria de vino blanco solo se acrecentará la problemática actual, con excedentes de vino tinto y precios en descenso de forma continuada», consideran.

Además, añaden, de aprobarse la medida, la Administración regional «estaría potenciando un modelo de viticultura menos sostenible, más industrializado y orientado al volumen en lugar de a la generación de valor añadido», todo ello «en contra de los principios de sostenibilidad ambiental y económica que se quieren implantar en el conjunto de la Unión Europea, luchando contra el cambio climático y protegiendo los recursos naturales».

Por último, argumentan que la entrada en la lista de variedades subvencionables ocasionará un aumento importante de solicitudes de ayuda sobre superficie en zonas muy concretas de la región, como atestigua el hecho de que, sin ser subvencionable en años pasados, ha seguido siendo una variedad ampliamente plantada y difundida. Esto provocará, a su vez, continuan, un perjuicio a los productores de otras zonas, ya que el presupuesto se repartirá entre más solicitudes, «por lo cual este nuevo cambio tan significativo no conllevará ningún beneficio al conjunto del sector».

«Por todo ello, y teniendo en cuenta que no se tiene previsto publicar esta Orden hasta el mes de febrero, esperamos que se escuche a todas las voces autorizadas del sector y finalmente se dé marcha atrás y no se proceda a incluir estos cambios dentro de las variedades subvencionables», insisten.

Por otro lado, también han querido expresar su «profunda preocupación» ante la «prolongada y devastadora sequía» que está afectando a la comarca de la Manchuela durante un largo periodo de tiempo de más de un año. Esta situación está generando repercusiones significativas en el sector agrícola y entre los viticultores, poniendo en riesgo la viabilidad de numerosas explotaciones.

Así, esta escasez de precipitaciones durante los últimos meses ha ocasionado estragos en la producción agrícola, comprometiendo la calidad y cantidad de los cultivos esenciales para la económica regional.

«Nuestros agricultores se enfrentan a condiciones climáticas extremadamente desafiantes, lo que puede degenerar en la disminución de la cosecha, como ha pasado en la última campaña, conllevando un gran perjuicio para las explotaciones familiares. La falta de lluvias no solo afecta a la producción actual, sino que también compromete la capacidad de recuperación a largo plazo de la tierra y los recursos naturales en la región», lamentan.

Por ello, consideran que son necesarias estrategias integrales que incluyan programas de apoyo financiero que respalden al sector y a los agricultores afectados por la misma, así como promover la solidaridad entre las partes implicadas y la colaboración estrecha con las comunidades locales para mitigar los impactos negativos de esta sequía en el entorno económico de La Manchuela.