Publicado 2 Apr 2024 09:44

En menos de tres semanas, Telefónica procederá a desactivar completamente todos sus servicios minoristas basados en la antigua red de cobre. A partir del próximo viernes 19 de abril, no habrá servicios de línea telefónica fija o ADSL de Movistar operando mediante esta tecnología.

Hace un año, Telefónica se comprometió a transformarse en una empresa exclusivamente de fibra óptica para celebrar su centenario, estableciendo como plazo el cierre de las últimas 3.329 centrales de cobre de las 8.532 que tenía. Aunque algunas de estas centrales se mantendrán operativas temporalmente para permitir a otros operadores migrar a sus clientes, Movistar no mantendrá clientes finales en ellas.

Telefónica ha estado comunicando a sus clientes sobre la necesidad de migrar a la red de fibra, ya sea a través de su propia infraestructura o mediante acuerdos con terceros. Otra alternativa propuesta es la transición hacia el uso de la red móvil para servicios de internet o telefonía fija. Se estima que aproximadamente el 10% de las líneas de cobre no podrá hacer la transición directa a la fibra y deberá optar por esta solución o buscar alternativas en otros operadores.

Otros proveedores de servicios han implementado estrategias similares. Según los datos oficiales más recientes, correspondientes al tercer trimestre de 2023, Vodafone contaba con aproximadamente 14.000 clientes utilizando la red de cobre, cifra que contrasta con el plan de la empresa de completar el cese de esta tecnología en junio. Por su parte, Orange mantenía 241.000 líneas ADSL activas, mientras que Telefónica reportaba 286.000 líneas pendientes de migrar.

Aunque el número de líneas ADSL activas ha disminuido en los últimos meses, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) indicó que, a enero, todavía había 444.000 líneas en funcionamiento. La persistencia de estas líneas se debe, en parte, a la dificultad para contactar a todos los titulares, a pesar de los esfuerzos de las operadoras.

Según

ha informado sobre el protocolo seguido por Telefónica para notificar a los clientes afectados, que incluye:

  1. Envío de cartas invitando a la migración de cobre a fibra cuando está disponible.
  2. Notificación de que la central de cobre correspondiente cerrará en seis meses.
  3. Anuncios en las facturas y mensajes SMS.
  4. Llamadas telefónicas informativas.
  5. Envío de un burofax finalizando el aviso un mes y medio antes del cese del servicio.

Este proceso permite a Telefónica cubrirse legalmente frente a posibles reclamaciones tras el cierre de las últimas líneas de cobre. Se prevé que, a partir del 19 de abril, la empresa establezca un plan de acción especial para asistir de manera urgente a aquellos clientes que reaccionen al encontrarse sin servicio de internet.

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