Mari Pau Domínguez rescata de su olvido a ‘La Fornarina’ para contar su historia al mundo en ‘La magia de la libélula’

La escritora Mari Pau Domínguez, periodista que desmpeñó parte de su carrera en la televisión regional de Castilla-La Mancha, ha publicado una nueva novela con un hilo conductor histórico y con una cabeza de cartel en femenino, hilvanando un relato que cuenta la trayectoria una mujer «que se superó a sí misma» y mostró el camino de «cómo romper la barrera de la circunstancia social en la que le tocó vivir».

Antes de presentar su nuevo libro, ‘La magia de la libélula’ (La esfera de los libros, 2024) en la Filmoteca Española en la capital de España de la mano de la escritora Carmen Posadas, la autora y periodista ha explicado a que Consuelo Vello Cano, ‘La Fornarina’, inicia su historia como «hija de una lavandera y un guardia civil» que con nueve años «se desollaba las manos en el Manzanares ayudando a su madre» en las tareas de lavandería.

Analfabeta, «decía que no retenía nada» como excusa para abandonar pronto la escuela con el ánimo de ser artista.

«Y ese sueño la movió de tal manera que acabó no sólo aprendiendo a hablar y a escribir, sino que fue una más entre los intelectuales, sobre todo del París de finales del siglo XIX», agrega.

Una evolución que le llevó a hablar cuatro idiomas en «un ejemplo absoluto de superación en muy poco tiempo», logrando superarse hasta alcanzar el éxito pese a morir con 31 años en 1915.

«También hay un contexto social muy interesante, ya que aunque todo el mundo habla de los locos años 20, esos años tuvieron un precedente, justo la época que le tocó vivir a ‘La Fornarina'», argumenta la escritora, defendiendo que fue en ese preludio donde «se produjo la ruptura artística» en un momento «de romper moldes y barreras».

En este escenario, la protagonista rompió «en una época muy difícil para la mujer» y la cupletista llegó a ser «un ejemplo» en la soceidad de la época.

De cohabitar en esta época, «sería una ‘influencer'» de un estrato social «bajísimo» que no le impidió «marcar tendencia» siendo vestida por «los mejores modistos de París».

A esto ha que sumarle el contexto de su historia de amor con el intelectual, periodista y corresponsal del diario ABC José Juan Cadenas.

Una historia de amor que «está ahí, como un escenario en el que ‘La Fornarina’ no habría sido la persona que fue».