No llevaba ni tres minutos el marcador de ambos equipos a cero cuando el árbitro, Marchante Flores, pitó un penalti a favor del CD Quintanar del Rey. Esto se debe a que Quique fue derribado por Kaká dentro del área. Pese a que Machuca adivinó hacia dónde iba el balón, le sirvió de poco, porque el primer gol llegaba para los verdiblancos por parte de Megías.

Poco después vino el segundo penalti, debido a que un disparo de Luís Verdú impactó en el brazo de uno de los rojiblancos y esto fue suficiente para que el árbitro pitara el segundo penalti. Por segunda vez Machuca pudo adivinar la dirección del balón, pero no pudo parar el balón y entró en la portería visitante. Este sería el segundo y último gol del encuentro, a los 10 minutos de empezar el partido.

Esta situación propició que no se pudiera ver un gran espectáculo futbolísitico, ya que los visitantes eligieron una estrategia basada en la presión alta, que generó un desgaste físico brutal en el equipo torrijeño.

El CD Quintanar tuvo alguna oportunidad más a balón parado, pero finalmente no logró encajar el balón en la portería del equipo visitante y el marcador siguió 2-0. Por su parte, la estrategia que estaba llevando el CD Torrijos provocó una falta de intensidad y poco acierto en los pases debido al desgaste que la presión alta les estaba provocando. Sumado a todo esto, las posibilidades no eran muchas porque les era imposible combinar jugadas y, por lo tanto, generar peligro en la zona verdiblanca.