El boxeador Juan Hinostroza aspira a volver a convertirse en campeón de España del peso mosca el 11 de mayo en Carranque

Augura que va a ser «muy buena pelea» y califica la cita como un combate de «experiencia y juventud»

El boxeador Juan Hinostroza ‘El Bravo’ se enfrentará a Mario Ospina por el título de campeón de España del peso mosca en una velada que se celebrará el próximo 11 de mayo en el polideportivo municipal de Carranque (Toledo) a partir de las 19.00 horas.

Nacido en la ciudad peruana de La Oroya, este púgil de 39 años fue Campeón Europeo del peso gallo WBU en 2017, campeón de España del peso mosca en 2018 y de la Unión Europea EBU en 2019, y cuenta con un palmarés en boxeo profesional de 11 victorias, 11 derrotas y dos nulos.

Con «mucha ilusión» y con ganas de que llegue ya el combate, Hinostroza aspira a volver a convertirse en campeón de España de peso mosca. «Va a ser muy buena pelea», ha asegurado Hinostroza en declaraciones a días antes de la pelea desde ‘Segundos Fuera Hinostrozateam’, la escuela de boxeo que regenta en Carranque.

Hinostroza, conocido por su humildad, empezó a practicar boxeo «tarde», a los 24 años. Su madre un día le regaló unos guantes y empezó a probar «por la curiosidad». «Me gustaba, pero siempre me daba miedo este deporte», admite este púgil.

Sin embargo, según fue probando este actividad de contacto, a Juan le fue gustando cada vez más hasta que decidió realizar una pelea amateur para ver qué se sentía. Desde entonces, Juan Hinostroza lleva 15 años boxeando. En 2013, debutó en el boxeo profesional en una pelea que tuvo lugar en la Plaza de Toros de Leganés (Madrid).

El 11 de mayo aspira a volver a convertirse en campeón de España del peso mosca, un combate para el que tiene «muchas ganas». Aunque confiesa que lleva años rondando retirarse, pero todavía –reconoce– tiene «esa chispa» y quiere volver a ganar el campeonato de España y le gustaría hacer un europeo, por lo que tiene «mucha ilusión todavía», asegura.

Para ir bien preparado a un combate como el que se disputará en la localidad toledana de Carranque el 11 de mayo, «mínimo» hay que dedicar «unas 8-10 semanas» siempre y en cuando –afirma Hinostroza– «te haya mantenido entrenando». Entre tres y cuatro son las horas que dedica este púgil al día a entrenar en dos turnos: por la mañana y por la noche.

El entrenamiento es importante pero la dieta también, por lo que Hinostroza confiesa que a él le gusta comer y por ello entrena «muy fuerte» para poder comer bien. «Como de todo», aunque confiesa que se quita «los dulces», es decir, las cosas que le apetece comer cuando está sentado en el sofá.

Hinostroza también nos habla de sus rituales antes de una pelea. Hace años se ponía «los mismos calzoncillos» o se compraba algo nuevo, aunque fuera un calcetín, pero a menudo que iban pasando los años e iba cogiendo más confianza en él, dejó de lado esos rituales. Entre risas, confiesa que hoy por hoy se come un bocata antes de pelear.

La «presión» es el punto fuerte en el ring de Juan Hinostroza. Asegura que intenta que el adversario se agobie, que no pueda pensar. «Esa es la mejor arma que tengo», junto a ir preparado «muy bien físicamente», recalca.

Es la primera vez que Hinostroza se enfrenta a Mario Ospina, Campeón de España del peso mosca en 2023. «Le he visto pelear un par de veces y es buen chico. Yo creo que va a ser muy buena pelea. Es un chaval bueno y jovencito. Yo creo que va a ser la experiencia con la juventud», ha bromeado.

La mejor pelea de Hinostroza fue contra Ángel Moreno por el título de campeón de Europa del peso mosca, que acabó en nulo. «Yo creo que fue una de las mejores peleas que he tenido», ha apostillado.

Disciplina y humildad es lo que este experimentado boxeador aconseja a los jóvenes que comienzan ahora su andadura en el boxeo, porque «este deporte al final tarde o temprano te pone en tu lugar». «Es mejor pasar desapercibido que ir de estrella».