Ribera pide evitar el «populismo hídrico» y Vox le reclama un «verdadero plan nacional del agua»

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha pedido evitar el «populismo hídrico» en respuesta a una interpelación de Vox que le ha reclamado un «verdadero plan nacional del agua a favor de todos los españoles».

Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, el parlamnetario de Vox, Ribera ha responsdido asegurando que ese plan ya existe porque son los planes hidrológicos de cuenca.

Así lo ha puesto de manifiesto la titular de Transición Ecológica en respuesta a una interpelación de Vox sobre las medidas que va a llevar a cabo el Gobierno para aprovechar los recursos hídricos de España.

«Es lo peor que podemos hacer, engañar a la gente prometiendo agua como si no hubiera un mañana», ha indicado Ribera que considera que el agua «debería quedar al margen del barro político».

A su vez, se ha mostrado convencida de que la política hídrica es de las mejores cosas en las que todos los grupos parlamentarios pueden trabajar juntos, pero que es «imprescindible» hacerlo «con rigor, sin demagogias y con voluntad de cooperación».

Sobre las acciones del Gobierno, ha señalado que el Ejecutivo ha querido dedicar un volumen «muy importante de recursos» a la generación de agua a través de «lo que antes se calificaba como recursos no convencionales». Por esta parte, ha especificado que la intención del Ejecutivo es incrementar la capacidad de desalación en un 20% antes de final de 2027 desde los 500 hectómetros cúbicos (hm3) al año de 2024.

Además, quiere duplicar las aguas depuradas antes de 2027 y alcanzar así los 900 hectómetros cúbicos al año. Por otra parte, también ha destacado el «esfuerzo inversor sin precedentes» con 20.000 millones de euros para modernizar el sistema de gestión del agua y 3.500 para digitalizar el ciclo del agua.

Por su parte, el parlamentario de Vox Ricardo Chamorro Delmo ha pedido a Ribera que piense «en la cohesión de España, tenga en cuenta el mundo rural, acabe con desigualdades regionales, fomente el regadío como fuente de riqueza y de repoblación y rompa el egoísmo localista y piense en el futuro del conjunto nacional».

En opinión de Chamorro Delmo, el PSOE «habla de emergencia climática pero impide la ejecución de infraestructuras para evitar este supuesto apocalipsis climático». En este sentido, ha criticado que «el mismo PSOE que destruyó la posibilidad de ejecutar» el trasvase del Ebro es el que junto a separatistas y ecologistas «enarbola una guerra en tres regiones por el agua con el único interés de mantener el sillón autonómico de sus varones».

Asimismo, ha indicado que el agua «no puede subordinarse a las demandas eco-radicales y al capricho de caudales ecológicos establecidos al margen de la unidad hídrica natural».