Publicado 10 May 2024 18:55 | Actualizado 10 May 2024 19:07

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Ciudad Real juzgará a partir del próximo miércoles, día 15, a J.C.U., un hombre acusado de prender fuego a su vivienda en Alcázar de San Juan tras una discusión con su pareja y poner en riesgo la vida de 40 vecinos que vivían en el bloque residencial.

Por estos hechos, la Fiscalía pide para el acusado una pena de 14 años de prisión por un delito de incendio con peligro para la vida o la integridad de la persona y por otro delito de maltrato en el ámbito familiar.

Según el escrito de acusación, al que ha tenido acceso , los hechos ocurrieron en Alcázar de San Juan en julio de 2022, cuando el acusado, tras mantener una discusión con su pareja y agredirla físicamente, prendió fuego a su domicilio cuando él se encontraba solo en la vivienda en la que vivía con su pareja y sus cuatro hijos menores.

Previamente, el acusado había agredido a su pareja de un bofetón y uno de sus hijos había llamado a sus abuelos para que fueran a mediar, llevándose posteriormente a la vivienda de éstos a su nuera –la pareja del acusado– y a sus cuatro nietos.

Una vez solo, el acusado se dedicó a arrojar determinados efectos por la ventana de la vivienda para, posteriormente, prender fuego al inmueble alrededor de las cuatro de la madrugada.

Tras ello, el acusado abandonó la vivienda y se trasladó al domicilio de sus padres, donde se encontraba su pareja y sus hijos.

Según el fiscal, el acusado prendió fuego a su vivienda «pese tener pleno conocimiento de que el inmueble constaba de diversas viviendas que se encontraban habitadas, y con la finalidad de que el fuego se propagara, asumiendo el riesgo de que éste se extendiera también a las viviendas vecinas, en las cuales existían diversos vecinos durmiendo a esas horas nocturnas y dificultando, por tanto, su detección y reacción».

«El incendio se propagó rápidamente hacia el pasillo y la cocina del domicilio familiar, continuando, fruto de la convección y la conducción, fuera de la misma a través de la puerta de la entrada y de las ventanas del salón, rompiendo incluso la fachada de una de dichas ventanas. El humo, altamente tóxico, se propagó por el vestíbulo de la primera planta y, por el efecto chimenea, acabó subiendo hacia las plantas segunda y tercera del edificio», señala el escrito de acusación.

El fuego fue extinguido gracias a la rápida actuación de las distintas dotaciones de bomberos que llegaron al lugar, avisados por la llamada telefónica de un vecino del bloque de pisos.

Por estos hechos, además de los 14 años de prisión por los delitos de incendio y de maltrato familiar, la Fiscalía pide también indemnizar con 54.000 euros a los propietarios del resto de inmuebles por los daños causados.

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