Publicado 18 Mar 2024 22:25 | Actualizado 18 Mar 2024 22:43

MONS (BÉLGICA), 18 Mar. –

Este lunes ha arrancado en Mons la X Cumbre Europea de las Regiones con más de 3.500 representantes regionales y locales, también llegados desde Castilla-La Mancha, una cita en la que se han abordado en su jornada inaugural aspectos globales como la digitalización, la transición justa, la integración o la igualdad de género.

El presidente del Comité Europeo de las Regiones (CDR), Vasco Alves Cordeiro, y el ministro presidente de la Región Valona, Elio Di Rupo, han sido los encargados de dar el pistoletazo de salida a la sesión de apertura junto con más de 3.500 alcaldes, concejales y cargos autonómicos y regionales, una cumbre organizada con carácter bienal y que en estos momentos llega en un contexto clave en la configuración de la visión de las regiones y ciudades para el futuro de Europa.

Alves Cordeiro ha elevado llamamiento a las instituciones de la UE y a los gobiernos nacionales para una «política de cohesión renovada después de 2027 que no deje a nadie atrás».

La convocatoria establece los principios en los que debe basarse la futura política regional de la UE para seguir siendo un pilar fundamental del modelo de desarrollo continental y la política central de inversión descentralizada a largo plazo del futuro presupuesto europeo.

A poco más de 10 semanas antes e las elecciones europeas, ha quedado constatado en la primera de las sesiones cuáles son las prioridades clave para una Europa «más fuerte, más justa y más resiliente» que se debaten este lunes y que quedarán consagradas en una declaración que se entregará al Primer Ministro Alexander De Croo, en representación de la presidencia belga del Consejo de la UE, este mismo martes.

Con menos de cien días por delante del calendario hasta las nuevas elecciones al Parlamento Europeo, las regiones citadas en Mons han coincidido en reclamar la necesidad de una Política de Cohesión reforzada para lograr una transición justa como parte del futuro marco de inversión de la Unión Europea.

Según se ha precisado durante la sesión inaugural, las recientes protestas de los agricultores son el signo más visible de un creciente descontento contra las políticas económicas y ecológicas de la Unión Europea, lo que podría aumentar la pobreza y la exclusión social en todo el continente, especialmente en las zonas rurales.

Durante el debate plenario, ministros nacionales, comisarios europeos, representantes de la Presidencia belga del Consejo de la UE, junto con gobernadores y alcaldes regionales, coincidieron en la necesidad de que Europa logre una transición verde que sea «justa para todos los ciudadanos y sectores industriales».

La cohesión económica, social y territorial «debería ocupar un lugar prioritario en la agenda de la UE, seguir impulsando las transiciones digitales y medioambientales y mejorar la resiliencia ante los desastres y las crisis en todos los niveles».

En estos términos se ha referido el exprimer ministro italiano Enrico Letta, quien abunda en que el mercado único «sólo puede tener éxito gracias a una política de cohesión sólida que apoye a todas las regiones».

El presidente de la Región Valona, Elio di Rupo, que ha participado como anfitrión, ha defendido de su lado que esta cumbre es «una oportunidad para reiterar la importancia de la Política de Cohesión».

Una política que «es el pegamento que mantiene unida a Europa y permite que regiones como Valonia se desarrollen de manera ambiciosa y efectiva. Una política más cercana a las personas y mejor adaptada a los desafíos que enfrentan las regiones».

Afirmación a la que se ha alineado la comisaria europea de Cohesión y Reformas, Elisa Ferreira, que asegura que en esta cumbre se destaca el «papel crucial» de esta política por mantener unida a Europa.

«A la luz de los desafíos sin precedentes que enfrenta la Unión Europea, nuestra casa común europea sólo prosperará si ningún lugar o persona se siente abandonado, si somos capaces de aprovechar el talento de todos para cumplir nuestras ambiciones», ha ahondad.

También el comisario europeo de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit, ha puesto voz al debate para asegurar que las transiciones verde y digital tienen que funcionar para todos «o no funcionarán en absoluto».

La Política de Cohesión es, para Schnit, «una herramienta poderosa para ayudar a los más afectados a enfrentar los desafíos que plantean las transiciones y para ayudar a todas las regiones a cosechar los beneficios».

Comparte esta noticia en tu red social favorita



CASTILLA-LA MANCHA