Publicado 2 Apr 2024 13:21 | Actualizado 2 Abr 2024 13:35

El exalcalde y concejal socialista en el Ayuntamiento de Guadalajara, Alberto Rojo, ha exigido a la alcaldesa, Ana Guarinos, que pida perdón a los ciudadanos por «mentir descaradamente» al afirmar que anterior Gobierno dejó un agujero económico en el Consistorio, cuando la liquidación del Presupuesto Municipal de 2023, que ayer mismo firmó ella, recoge un superávit presupuestario de 3,7 millones de euros y un remanente de tesorería de más de 4,6 millones.

Rojo ha lamentado que la alcaldesa haya justificado el «sablazo» en la subida del IBI a los vecinos de Guadalajara este 2024 con una «gran mentira», asegurando que la «la prueba del algodón» está en que la liquidación de Presupuesto que recoge una situación real a 31 de diciembre de ingresos y gastos del Ayuntamiento que ayer mismo firmó Guarinos que «nada tiene que ver con dicho agujero».

Según Rojo, el incremento del Presupuesto en el Ayuntamiento en el 2024 corresponde precisamente al aumento en casi 5 millones del IBI negando que ellos dejaran un agujero económico de 20 millones de euros. Cree que el «gran complejo de la señora Guarinos» es que «gobierno por los pelos, con la ultraderecha de Vox».

En esta línea, el secretario de Organización del PSOE en Castilla-La Mancha y diputado nacional, Sergio Gutiérrez, presente este martes en la capital alcarreña, también se ha posicionado al respecto, acusando a Guarinos de convertir esta capital en el «epicentro» de la subida de impuestos de España, tras haber prometido justamente lo contrario en campaña electoral y, además, de hacerlo en base a una «mentira», como ha sido la de hablar de un «agujero económico» en el Ayuntamiento al cierre del Gobierno de Alberto Rojo cuando el año se ha cerrado con superávit.

Por ello, Gutiérrez ha pedido al presidente del PP en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, que su formación «se deje de hipocresías» y que en el pleno que celebrará el Ayuntamiento de Guadalajara el viernes «exija» a Ana Guarinos que derogue la subida de impuestos que ella misma ha aplicado en la ciudad porque «es innecesaria», dado que la gestión de Alberto Rojo se cerró con casi 4 millones de superávit, y le demanda igualmente que restituya los servicios públicos que ha recortado.

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