Como el propio Efrén cuenta, «eres una persona joven, deportista, llena de energía y un día poco a poco empiezas a notar que algo no va bien. Un día empiezas a ver doble, vas notando como tu fuerza disminuye, pierdes coordinación psicomotriz, tu equilibrio no es el mismo…». Este joven informático de 36 años fue diagnosticado hace siete años de ataxia cerebelosa. Es decir, una enfermedad degenerativa que impide el control muscular o la coordinación de movimiento como recoger objetos o caminar. Además, también puede afectar a otros movimientos como el de los ojos y la deglución o al habla. La causa de esta enfermedad suele ser por un daño en la parte del cerebro que controla la coordinación muscular. Por todo ello, Efrén señala que «ha sido un duro proceso de adaptación, pero estoy decidido a enfrentarme a ella con determinación y esperanza«.

Los componentes de Desafío inmortales llevan realizando este tipo de competiciones y otras parecidas durante años. En estas también participaba Efrén, pero tuvo que dejarlo hace un tiempo. De esta forma, dejaron de disfrutar en grupo la actividad que tanto les gustaba. En definitiva, su estilo de vida. No obstante, su condición de superación le motivó para buscar otra actividad que pudiera realizar Efrén y que le ayudara. En este momento apareció el remo, que a parte de ser muy beneficioso para controlar los movimientos y practicar, le ha devuelto su pasión, el deporte.