Caída masiva en la cuarta etapa de la Itzulia deja a Vingegaard, Evenepoel y Roglic en el suelo con graves lesiones

La cuarta etapa de la Itzulia 2024, que se disputaba entre Etxarri Aranatz y Legutio sobre 157,5 kilómetros, quedó marcada por un trágico accidente a 35 km de la meta, provocando la neutralización de la carrera por parte de la organización. Una peligrosa curva a derechas en el descenso de Olaeta fue el escenario de una caída masiva que involucró a destacados ciclistas como Jonas Vingegaard, Remco Evenepoel, Primoz Roglic, Jay Vine, Steff Cras, Sean Quinn y Natnael Tesfatsion. La gravedad del incidente llevó a la organización a tomar la decisión sin precedentes de permitir que un grupo de escapados concluyera la etapa sin que los tiempos afectaran la clasificación general, donde el sudafricano Louis Meintjes emergió victorioso.

El incidente dejó un saldo de importantes lesiones entre los competidores. Vingegaard fue hospitalizado con múltiples fracturas, incluidas la clavícula y costillas, mientras que Evenepoel y Roglic también sufrieron lesiones significativas, con fracturas en la clavícula y escápula para el primero, y aunque Roglic logró levantarse, su participación en las etapas futuras quedó comprometida. Los equipos de los corredores afectados confirmaron las lesiones y traslados a hospitales para recibir cirugías y exámenes adicionales.

El nuevo líder rehusó a vestir el maillot amarillo

La jornada no solo se vio ensombrecida por las lesiones sino también por la reflexión sobre la seguridad en las carreras, generando preocupación y llamados a la acción por parte del pelotón. En un gesto de respeto hacia los corredores accidentados, el nuevo líder, Skjelmose, rehusó vestir el maillot amarillo. Este incidente provocó una ola de mensajes de apoyo de parte de la comunidad ciclista, incluyendo corredores ausentes como Tadej Pogačar, destacando la solidaridad y el compañerismo dentro del deporte.

En respuesta al caos y la preocupación generados, la organización anunció que los maillots de líder se mantendrían según la clasificación previa a la etapa, en un intento por preservar el espíritu deportivo y la integridad de la competencia. Esta etapa de la Itzulia 2024 quedará en la memoria como una jornada trágica para el ciclismo, privando a la carrera de tres de sus principales favoritos y abriendo un debate necesario sobre las medidas de seguridad en el deporte.