1.  Incluye luces de colores

Las lámparas colgantes quedan perfectas en la cocina y es el lugar ideal para darle un poco de color a este espacio. No tienes por qué montar un concierto de luces en la cocina, pero sí puedes darle otro tono general sin tocar ni un mueble.

Ten en cuenta que las pantallas de cristal y de material en naranja, rosa y rojo proyectan un brillo cálido, mientras que los azules y los verdes producen un efecto más frío. Las opciones metálicas no suelen afectar demasiado a la luz, ya que suelen mantenerse blancas en su interior.

2. Apuesta (casi) todo al negro

Cambia tu cocina por completo, simplemente incluyendo un poco de negro en algunos sitios específico. Si no te gustan mucho los brillos, el negro mate es tu opción, por lo que tienes que apostar por cerámicas con un toque artesanal, sillas tradicionales con respaldo de huso o una sencilla lámpara colgante.

3. Electrodomésticos de colores

Hay infinidad de colores en los que puedes comprar tus electrodomésticos, así que no te desanimes si crees que solo va a haber un par de opciones y no van a ir contigo. Simplemente tienes que asegurarte de elegir el color adecuado y que no te cansarás a las dos semanas de verlo todos los días cuando te levantas de mal humor por la alarma (en este momento se odian cosas sin sentido, pro se odian).

Para un estilo campestre, los tonos pastel son perfectos para una sutil inyección de color. Para una cocina de estilo contemporáneo o retro, elige colores vivos y para una cocina tradicional, tonos fuertes.

4. Dale calidez con la madera

Al ser este un elemento neutro, es el acompañamiento natural perfecto para las cocinas. Elige el tono de madera que más te guste y utilízalo generosamente. Puedes utilizarlo en la mesa, las sillas e incluso en los armarios y las lámparas.

Para crear un aspecto cálido, la madera debe ser en tonos claros, mientras que para darle un contraste con el blanco más dramático, debes elegir opciones más oscuras.

5. Elige paneles que contrasten

Para mejorar tu cocina, tengas el presupuesto que tengas, la opción de los paneles es la mejor, puesto que no necesitas gastar mucho y tendrás un cambio radical en tu cocina. Puedes ponerlos en el salpicadero, en la pared, como fondo de una estantería abierta en color madera para un estilo rústico

También puedes tintar estos listones o paneles de cualquier color que te guste, ya que con el blanco pega cualquiera. Eso sí, en el caso de los tintes, piensa que no todos afectan igual a la madera, por lo que es mejor que tiñas una zona pequeña para ver cómo queda.

6. Pinta secciones de la pared

Todas las cocinas tienen secciones o ambientes que se diferencian perfectamente aunque estas sean pequeñas. Puede ser la que crean dos armarios que separan toda la cocina del resto o la propia distribución de la cocina.  Así pues, la mejor forma es pintar estos apartados de un color distinto al blanco, sin necesidad de que sea totalmente opuesto si no quieres. De esta forma, rompes el esquema de la cocina con un poco de pintura y le darás más relevancia a los demás espacios.

Consejos generales

¿Cómo añadir calidez a una cocina totalmente blanca?

Las cocinas blancas suelen parecer frías y estériles, pero también se puede solucionar fácilmente y darles un poco de calidez. Puedes utilizar elementos naturales como la madera o la vegetación, que aportan calidez natural. Sin embargo, lo más importante es la relación entre la iluminación y la pintura, puesto que una iluminación mal situada puede hacer ver tu cocina como una cueva, mientras que otra, puede hacer que tu cocina parezca incluso más grande de lo que es.

¿Qué colores combinan con una cocina blanca?

El blanco es el más neutro de todos los neutros y por eso no hay ningún color con el que no combine. Dicho esto, hay muchos tonos diferentes de blanco, y los distintos tonos de blanco combinan mejor con otros colores. Fíjate siempre, o pregunta, en los tonos. Estos te ayudarán a sugerir en qué parte de la paleta de colores puede encajar mejor para ti. Es importante hacer siempre una prueba cuando se añade color a una cocina blanca, ya que las combinaciones pueden parecer diferentes a distintas horas del día.