5 hábitos saludables que aceleran el envejecimiento

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Aunque el envejecimiento llega para todos, es posible que estés realizando alguno de estos hábitos que hacen que este proceso se acelere.

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Todos vamos a envejecer si tenemos suerte, por lo que es importante saber de qué forma quieres hacerlo. Puesto que, si quieres poder mantener tus actividades y no sufrir dolores, sabes que lo mejor es llevar a cabo una vida saludable. No obstante, ya no solo por pasar una mejor vejez, sino porque los problemas asociados a esta lleguen más tarde. Es decir, según te comportes con tu cuerpo a lo largo de la vida, podrás retrasar todo esto o no. Sin embargo, las causas de esto, se pueden ver afectadas por factores ambientales. No obstante, llevar una vida saludable suele ser el desencadenante para aspirar a una vida larga y sana. Por el contrario, seguir una mala alimentación, tender al sedentarismo, o tener hábitos como fumar o beber alcohol indudablemente restan años de vida.

Asimismo, no todos los hábitos que creemos saludables, tienen por qué serlo. Puesto que algunos de los asumidos como saludables pueden provocarte que envejezcas antes de tiempo. Puesto que una rutina que puede ser beneficiosa, realizada de manera incorrecta puede perjudicar mucho más que no hacer nada. Por ello, vamos a mostrarte estos cinco hábitos que puede que estés realizando de manera incorrecta y estén haciendo que el envejecimiento se acelere.

1. Caminar diariamente favorece el envejecimiento

Todo el mundo sabe que caminar es uno de los ejercicios más beneficiosos que hay para llevar una visa saludable. Ya que beneficia la pérdida de peso, la condición física y te mantiene activa. No obstante, si andar es la única forma de ejercitar tu cuerpo, puede estar perjudicándote. Puesto que estas caminatas provocan que pierdas musculatura y agilidad, por lo que sentirás fragilidad y disminución de la fuerza. Estando estas dos asociadas al envejecimiento, ya que dificulta las caminatas largas, coger peso o subir escaleras.

Esto se debe a la pérdida muscular, ya que a partir de los 30 se pierde entre 2 y 3 kg de musculatura cada 10 años y el proceso no para de acelerarse mientras cumples años. Puesto que cuando llegues a los 70 habrás eliminado el 40% de la musculatura que tenías. Por lo que, si caminar es tu único ejercicio, estas acelerando este proceso.

¿Cómo solucionarlo?

La mejor opción es que acompañes la caminata con algún ejercicio de fuerza. Es decir, puedes levantar peas, aunque sean pequeñas en varias repeticiones. Puesto que no solo ralentizarás la pérdida de musculatura y, por tanto, el envejecimiento, sino que también tiene otros beneficios. Como, por ejemplo, beneficios en la artritis, afecciones cardiacas, la obesidad

Por tanto, lo mejor es combinar 5 días de caminatas de 20 minutos con 2 días haciendo ejercicio de fuerza durante 20 minutos.

2. Beber agua cada vez que tengas sed

Beber agua es importantísimo para el organismo, puesto que es necesario que esté bien hidratado. Por lo que seguramente, cada vez que tienes sed, bebes. Es lo normal, puesto que lo mejor es medir el agua que consumes en torno a la sed que tengas. No obstante, lo más seguro es que cuando notes que tienes sed, ya estás algo deshidratada. Puesto que, con la edad, los mecanismos que activan la sensación de sed se van perdiendo. Por lo que no estás regulando bien la sed.

Todo esto puede provocar deshidratación crónica, que aumenta el riesgo de enfermedades como la diabetes, el cáncer de colon o de vejiga.

¿Cuál es la solución?

Lo que debes hacer es beber unos dos litros diarios y para saber que los niveles de hidratación son los correctos tienes que estar pendiente de lo siguiente. Es decir, si orinas cada 2 o 3 horas es que no estás deshidratado. Otra cosa que ayuda es comer vegetales, puesto que tienen mucha fibra que ayuda mucho en la hidratación.

3. No te da el sol ayuda al envejecimiento

Sufrir las inclemencias del tiempo, sobre todo del sol y del aire, hace que tu piel muestre los signos del envejecimiento. Además, es importante cuidarse del sol para no tener daños irreparables como quemaduras o ciertos tipos de cáncer. No obstante, siempre y cuando evites exponerte en las horas centrales del día y te apliques protector solar siempre, evitarás estos riesgos.

Sin embargo, esto no significa vivir en una cueva en la que no entra el sol y solo salir de noche para no quemarnos. Puesto que el sol tiene muchos beneficios para la salud que podrías estar esquivando. Así pues, las recibir los rayos del sol ayudar a regular tus ritmos cardíacos, mejora tu respuesta inmunitaria, sincroniza tu reloj biológico, favorece el descanso nocturno

¿Qué debo hacer?

Lo mejor es que salgas a tomar el sol, no tiene por qué ser directamente, sino paseando. Lo aconsejable es entre 15 y 30 minutos por las mañanas y después de que hayan pasado las horas de más incidencia.

4. Tomas alimentos que venden como “saludables”

La alimentación es crucial para llevar una vida saludable y que el envejecimiento llegue mejor y un poco más tarde. No obstante, hay alimentos que suelen vender y promocionar como saludables y realmente no lo son. Este sería el caso de las típicas barritas energéticas, puesto que carecen de valor nutricional. Otro tipo sería la avena que desayunas, puesto que muchos tipos son bombas de azúcar. Al igual que ocurre con los zumos multifrutas o de varias verduras. Puesto que, aunque parezcan sanos, no es la mejor forma de ingerir frutas o verduras. Por lo que estarías creyendo que consumir frutas y verduras, cuando en realidad no sería de la forma correcta.

5. Tomar suplementos vitamínicos

Actualmente hay mucha gente que está acostumbrada a tomar suplementos vitamínicos para paliar la falta de ellos. No obstante, aunque parecen beneficiosos, no hay una evidencia real de que esto sea saludable. En este contexto quedan fuera los que te receta el médico en ocasiones concretas como en el embarazo o por la falta grave de alguno de ellos.

Sin embargo, si estás sana, no es necesario que tomes ningún complemento vitamínico. Simplemente con llevar una dieta equilibrada que te aporte estas vitaminas y nutrientes directamente de la fuente será suficiente. Además, el consumo de algunos de estos suplementos puede llegar a ser tóxico.

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