La Mesa del Casco Histórico de Toledo ha planteado que, por medio de una ordenanza municipal, se pueda cobrar una tasa turística en las zonas de aparcamientos para caravanas y autobuses de la ciudad.

Así lo ha asegurado la alcaldesa a preguntas de los medios tras la reunión que ha mantenido con los miembros de la Mesa del Casco Histórico, donde ha indicado que «el problema» de las tasas es que son las comunidades autónomas las que tienen la competencia y no los ayuntamientos.

Tolón se ha referido a la tasa turística que ha llevado a cabo Santiago de Compostela para indicar que «es un claro ejemplo» de que su Casco Histórico se ha quedado deshabitado y que los residentes ya no quieren estar ahí.

«Es lo que nosotros pusimos hace años pie en pared y no vamos a permitir», ha asegurado la alcaldesa, quien ha indicado que en foros como las Ciudades Patrimonio o la FEMP se cogen ejemplos de lo que se puede y no se puede hacer.

«UNAS MÍNIMAS NORMAS»

De su lado, Jesús Carrobles, en representación de la Mesa del Casco Histórico de Toledo, ha señalado la necesidad de no dejar el turismo al mercado en «libertad absoluta», pues considera «que hace falta dar unas mínimas normas».

Respecto a la tasa, ha dicho que hay un problema legal y otro de ejecución porque Toledo es una ciudad amurallada «pero muy abierta» y es «muy difícil» implementar una tasa turística.

A ello ha unido que si se hace a través de las pernoctaciones como han hecho ciudades como Barcelona se «carga» a un sector «relativamente pequeño» frente al excursionista.

«Hemos hablado la vía de ir estableciendo unos aparcamiento de pago o una serie de elementos que haga que cada colectivo vaya sumando y, por otra parte, que no se tome como un impuesto sino por algo ligado a la sostenibilidad y al modelo europeo de gestión de servicios», ha señalado.

Unas medidas a implementar en la ciudad, ha dicho, siempre desde la lógica y nunca «desde la imposición absoluta». «Pero sí teniendo muy claro que ese es el futuro y que por ahí deberíamos ir», ha concluido.