.

Publicado 4 Jul 2025 19:04

MADRID 4 Jul. –

El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) ha aprobado este viernes una nueva guía sobre sanidad mortuoria con criterios comunes, buenas prácticas y recomendaciones sobre procedimientos funerarios, que incorpora como novedad el respeto a la pluralidad religiosa y cultural.

«Uno de los principales aportes de la nueva guía es la incorporación de un enfoque transversal de respeto a la diversidad religiosa y cultural. Por primera vez, un documento técnico estatal en sanidad mortuoria aborda de manera explícita la necesidad de compatibilizar los procedimientos funerarios con las convicciones y prácticas de diferentes comunidades religiosas presentes en España», reza un comunicado del Ministerio.

El texto tiene carácter orientativo e incluye medidas de flexibilización normativa para facilitar el cumplimiento de prácticas propias de distintas religiones, como la inhumación en un plazo breve tras el fallecimiento, el uso de sudarios en lugar de féretros, o la orientación del cuerpo según los preceptos de cada fe. Sobre las mismas, la guía señala que son «legítimas», siempre que cumplan unas garantías sanitarias suficientes.

También aboga por ofrecer al personal sanitario, funerario y administrativo formación específica y continuada en aspectos de diversidad religiosa, cultural y étnica, así como en habilidades de comunicación y acompañamiento respetuoso a las familias, con el objetivo de evitar conductas discriminatorias y que las familias puedan disponer de la mejor atención en momentos de duelo.

La guía contempla la elaboración y actualización de protocolos adaptados a situaciones de emergencia sanitaria, catástrofes o fallecimientos múltiples, que incorporen la variable cultural y religiosa como elemento relevante para cumplir con los ritos esenciales de cada comunidad. Además, recomienda la designación de interlocutores institucionales especializados en diversidad religiosa, que actúen como contacto entre los servicios públicos y las comunidades afectadas.

El documento también incluye una serie de medidas técnicas, como la creación de un sistema interoperable de información mortuoria que permita integrar y conectar los registros autonómicos, municipales y estatales vinculados al fallecimiento, tratamiento y disposición final de cadáveres, reduciendo así duplicidades, acelerando trámites y mejorando la transparencia del sistema.

Dicho sistema «facilitaría» la trazabilidad de los procesos, contribuiría a una vigilancia epidemiológica más precisa, y permitiría una mejor gestión en situaciones de fallecimientos múltiples, tanto en emergencias sanitarias como en catástrofes naturales o accidentes colectivos.

Asimismo, se recomienda revisar y actualizar los protocolos de actuación ante riesgos biológicos, situaciones de alto impacto sanitario, o fallecimientos en contextos de excepcionalidad, tales como pandemias, emergencias climáticas o desplazamientos forzados.

En estos protocolos deberán incluirse medidas específicas para garantizar tanto la bioseguridad del personal como el almacenamiento transitorio adecuado de cuerpos, así como la disposición final con criterios de dignidad y proporcionalidad, incluso bajo presión asistencial.

Por último, se pide dar un impulso a la coordinación interinstitucional, especialmente entre los servicios sanitarios, las autoridades funerarias, los registros civiles, los ayuntamientos y las comunidades autónomas, para lo que se ha propuesto crear mecanismos ágiles de comunicación y colaboración a nivel ordinario y en situaciones de emergencia.

Todo ello permitirá reducir las cargas administrativas, evitar retrasos innecesarios y mejorar la respuesta integral y articulada ante cada fallecimiento.

Comparte esta noticia en tu red social favorita

Publicidad

CASTILLA-LA MANCHA

Publicidad