El yacimiento de Fuente de la Mota en Barchín del Hoyo encara la recta final de los trabajos de recuperación

CUENCA 18 Dic. –

El yacimiento arqueológico de Fuente de la Mota, en el término municipal de Barchín del Hoyo, encara la recta final de los trabajos de recuperación que se desarrollan a través del Taller + ‘Fuente de la Mota III’, un programa de formación en alternancia con empleo que permite a personas desempleadas de la comarca mejorar su cualificación profesional mientras trabajan directamente en la conservación del patrimonio histórico de su comarca.

La delegada de la Junta, Marian López, ha visitado este miércoles la actuación, acompañada por el diputado provincial de Asistencia Técnica al Municipio, José Luis Gómez, el alcalde de Barchín del Hoyo, Víctor Santiago Visier, la delegada provincial de Economía, Empresas y Empleo, Arancha Poveda, y el director del taller, Antonio Madrigal.

Este Taller + forma parte de la convocatoria impulsada por el Gobierno regional en 2024 y ha sido solicitado y ejecutado por la Diputación Provincial de Cuenca, ha informado la Junta en nota de prensa.

El proyecto se ha desarrollado durante seis meses y ha contado con la participación de ocho alumnos-trabajadores, seis mujeres y dos hombres, pertenecientes a colectivos con dificultades de inserción laboral, como mayores de 50 años y personas en situación de desempleo de larga duración. Al término del programa, el alumnado obtendrá el Certificado de Profesionalidad de Nivel II en Fábricas de Albañilería, complementado con formación en prevención de riesgos laborales.

Durante la visita, la delegada de la Junta ha destacado que los Talleres + son «una herramienta clave para conectar la formación con un empleo real y útil, especialmente en el medio rural, donde no basta con formar, sino que es fundamental que esa formación tenga una aplicación directa y genere oportunidades».

En este sentido, ha subrayado que estos programas «permiten a las personas desempleadas adquirir una cualificación profesional mientras trabajan sobre el terreno, mejorando su empleabilidad y, al mismo tiempo, recuperando recursos patrimoniales que pueden convertirse en motores de desarrollo, fijación de población y futuro para los municipios».

En relación con el enclave, López Martínez ha puesto en valor su singularidad y recordó que Fuente de la Mota es, en la actualidad, el único asentamiento prerromano adscrito a la cultura ibérica que puede visitarse en la provincia de Cuenca, y que, además, está declarado Bien de Interés Cultural.

Por su parte, el diputado provincial José Luis Gómez ha puesto el acento en el papel de la Diputación como entidad promotora de estos proyectos y ha destacado que «la Diputación solicita y ejecuta los Talleres + porque creemos en un modelo que genera empleo, fija población y pone en valor el patrimonio de nuestros pueblos».

En la misma línea, ha remarcado que se trata de «una inversión que revierte directamente en el territorio y en las personas».

Los trabajos prácticos se han desarrollado directamente en el yacimiento íbero de Fuente de la Mota, un enclave de gran interés arqueológico situado en el término municipal de Barchín del Hoyo que abarca del siglo IV a.C. al siglo I d.C. El conjunto conserva restos de mampostería y albañilería tradicional, así como estructuras murarias que requieren labores continuadas de consolidación y conservación.

El director del taller, Antonio Madrigal, ha explicado que este taller de empleo, el tercero que se desarrolla en el enclave, se ha centrado en la investigación arqueológica de una de las estancias que los expertos interpretan como parte de la vivienda del gobernante de la antigua ciudad, un espacio cuya excavación había quedado inconclusa en intervenciones anteriores y que ahora ha podido completarse.

El Taller + «Fuente de la Mota III» cuenta con una subvención de 130.384 euros, financiada por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. A nivel provincial, durante 2024 se han desarrollado proyectos en municipios como Vara de Rey, Saelices, Tarancón, Villar de Domingo García, Barchín del Hoyo, Cañaveruelas, Talayuelas y Quintanar del Rey, con cerca de un centenar de participantes y una inversión global de 1,6 millones de euros.