La Policía acusa de 23 delitos, incluidas tres violaciones, a Marius Borg Hoiby, hijo de Mette Marit

Publicado 27 Jun 2025 14:06

MADRID 27 Jun. –

La Policía de Noruega ha acusado este viernes que Marius Borg Hoiby, hijo de la princesa heredera de Noruega, Mette-Marit, de 23 delitos, incluidas tres agresiones sexuales, tras la conclusión de una investigación lanzada hace diez meses contra él tras una batería de acusaciones a raíz de su arresto en agosto de 2024 por una supuesta agresión a su novia.

La Policía de Noruega ha indicado en un comunicado que esta «investigación exhaustiva» ha incluido «entrevistas a un gran número de testigos, redadas y la revisión de un extenso material digital», antes de destacar que Hoiby, de 28 años, ha «cooperado» en estas pesquisas.

«La investigación ha sido completada y los casos han sido suficientemente investigados», ha resaltado, al tiempo que ha detallado que contra Hoiby pesan sospechas por tres violaciones –una con penetración y dos sin ella–, cuatro por conducta sexualmente explícita, uno de abuso en relación estrecha, dos por agresiones, uno por vandalismo, uno por amenazas, cinco por violación de órdenes de alejamiento, otro por insultos a un agente y cinco por infracciones de tráfico.

Asimismo, ha subrayado que los resultados de las investigaciones han sido trasladados a la Fiscalía, que decidirá sobre la presentación de cargos y si, por lo tanto, es llevado a juicio por estas acusaciones, que afectan a más de diez víctimas, según Andres Kruszewski, uno de los fiscales de la Policía.

Por su parte, el abogado de Hoiby, Petar Sekulic, ha señalado en declaraciones a la cadena de televisión noruega NRK que el hijo de Mette-Marit –nacido de una relación previa a su matrimonio con el príncipe heredero de Noruega, Haakon–, rechaza las acusaciones por agresión sexual.

«Se toma esto muy en serio y ha cooperado bien con la Policía», ha destacado Sekulic, tras lo que la Casa Real ha indicado en un comunicado que «el caso sigue su curso en el sistema legal y sigue los procedimientos normales». «No tenemos nada más que añadir», ha remachado.

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