Al Shara delega la seguridad de Sueida en facciones locales y jeques religiosos para «evitar una nueva guerra»

Publicado 17 Jul 2025 08:43

«Los sirios sabemos muy bien quién está tratando de arrastrarnos a la guerra y quién busca dividirnos», señala

Acusa a Israel de querer «convertir Siria en un escenario de caos sin fin, con el fin de desmantelar la unidad de nuestro pueblo»

El presidente de transición sirio, Ahmed al Shara, ha anunciado en la madrugada de este jueves la asignación a «algunas facciones locales y jeques religiosos» de Sueida el mantenimiento de la seguridad en esta provincia del suroeste de Siria, una decisión que ha defendido ante el riesgo «grave para la unidad nacional» y para «evitar una nueva guerra a gran escala» en el país, tras días de enfrentamientos de tintes sectarios a los que se han sumado los ataques de Israel, dejando hasta el momento más de 300 muertos.

«Hemos decidido asignar a algunas facciones locales y jeques religiosos la responsabilidad de mantener la seguridad en Sueida, subrayando que esta decisión se deriva de nuestra profunda conciencia de la gravedad de la situación para nuestra unidad nacional», ha declarado en un discurso televisado en el que ha añadido que la medida pretende «evitar que el país caiga en una nueva guerra a gran escala que podría alejarlo de sus» prioridades más acuciantes, citando la recuperación tras 14 años de «devastadora» guerra y «distanciarlo de las dificultades políticas y económicas que dejó el antiguo régimen» de Bashar al Assad.

El mandatario ha defendido esta «prudente» decisión como «la mejor para proteger» a los ciudadanos, asegurando que si bien «no somos de los que temen la guerra (…), priorizamos los intereses de los sirios por encima del caos y la destrucción».

«Nos enfrentábamos a dos opciones: una guerra abierta con Israel a costa de nuestro pueblo druso y su seguridad, desestabilizando Siria y toda la región, o darles a los líderes y jeques drusos la oportunidad de recapacitar y anteponer el interés nacional por encima de aquellos que buscan mancillar la reputación de nuestro honorable pueblo de las montañas», ha explicado.

En este sentido, ha asegurado, dirigiéndose a la comunidad drusa, que las autoridades establecidas en Damasco «nunca» promoverán la «división, fragmentación o discordia» dentro de ella. «Proteger sus derechos y libertades es una de nuestras prioridades y rechazamos cualquier intento de arrastrarles hacia una parte externa o de crear división entre nosotros. Todos somos socios en esta tierra y no permitiremos que ningún grupo distorsione esta hermosa imagen que expresa a Siria y su diversidad», ha agregado.

Por otra parte, el mandatario ha defendido el «liderazgo» de Damasco a la hora de detener los combates desatados entre drusos y beduinos, si bien ha lamentado que «surgieron grupos fuera de la ley acostumbrados al caos, al desorden y a incitar a la sedición», de los que ha dicho que «son los mismos que se negaron al diálogo durante muchos meses, anteponiendo sus estrechos intereses personales a los de la patria», en aparente alusión a los intentos de las autoridades centrales por aglutinar a las distintas milicias del país dentro de un mismo mando bajo el Ministerio de Defensa.

Así las cosas, ha reiterado su voluntad de «exigir responsabilidades a quienes han transgredido y abusado de nuestro pueblo druso, ya que se encuentran bajo la protección y la responsabilidad del Estado, y la ley y la justicia preservan los derechos de todos sin excepción».

En su intervención, el presidente sirio ha destacado el «éxito» de las fuerzas de seguridad en sus esfuerzos para restaurar el orden en Sueida, así como la «eficaz mediación estadounidense, árabe y turca que salvó a la región de un destino incierto», citando los «ataques generalizados» de Israel –que alega pretender «salvar» a los miembros de la minoría drusa–.

Así, ha denunciado que las autoridades del país vecino quieren convertir a Siria «en un escenario de caos sin fin» para, a su vez, «desmantelar la unidad» de los sirios y «debilitar (su) capacidad para avanzar en el proceso de reconstrucción y progreso».

«Esta entidad sigue utilizando todos los medios para sembrar el conflicto y las disputas, ignorando el hecho de que los sirios, a lo largo de su historia, han rechazado toda separación y división», ha señalado, subrayando que éstos han «alcanzado su libertad haciendo grandes sacrificios». En esta línea, ha advertido de que «siguen dispuestos a luchar por su dignidad si se ve amenazada».

«Poseer un gran poder no significa necesariamente alcanzar la victoria, y la victoria en un campo determinado no garantiza el éxito en otro. Se puede iniciar una guerra, pero no es fácil controlar sus resultados. Somos los hijos de esta tierra y los más capacitados para superar todos los intentos de la entidad israelí por dividirnos. Somos demasiado fuertes para que nos sacuda una sedición fabricada», ha aseverado.

Al hilo de las acusaciones contra Israel, Al Shara ha declarado que los sirios «sabemos muy bien quién está tratando de arrastrarnos a la guerra y quién busca dividirnos» y ha asegurado que «no les daremos la oportunidad de» hacerlo.

«Siria no es un campo de pruebas para conspiraciones extranjeras, ni es un lugar para implementar las ambiciones de otros a expensas de nuestros hijos y mujeres», ha señalado, sin mencionar a ningún país.

En respuesta, el dirigente ha reiterado las llamamientos a la unidad que ha calificado como «nuestro arma». «La construcción de una nueva Siria requiere que todos nos unamos en torno a nuestro Estado, nos adhiramos a sus principios y antepongamos los intereses de la nación a los intereses individuales o limitados», ha agregado antes de defender que «el Estado sirio es el Estado de todos».

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