El Planeta es más vulnerable que en 2020 para el 78% de la población mundial, según una encuesta de AXA

Publicado 30 Oct 2025 13:41

· Fuente: Europa Press

SEVILLA 30 Oct. –

La encuesta anual de AXA/Ipsos, con 23.000 muestras, además de la opinión de más 3.000 expertos, realizada en quince países ha señalado que el 78 por ciento de la población creen que el mundo es hoy más vulnerable que en 2020.

Según una nota de prensa remitida por la entidad, el estudio muestra hasta qué punto aumenta «la sensación ciudadana de estar viviendo sucesivas crisis» creándose así una «impresión global de inestabilidad e incertidumbre».

Además de los factores que inciden en esta sensación de «estar instalados en una crisis múltiple», AXA ha señalado que la confianza en los poderes públicos para proteger a los ciudadanos de esos riesgos que se aventuran «es muy débil», según los datos obtenidos.

La combinación de ambos factores «hace pensar en un posible cóctel explosivo que fomentaría el populismo, los extremismos y el ‘sálvese quien pueda'», de acuerdo con los responsables de la edición 2025 de esta macro encuesta.

De esta manera, el estudio señala que la aprensión en torno a una severa ‘policrisis’ ha aumentado con respecto a la encuesta de 2024, «posiblemente debido a la aceleración de una serie de fenómenos políticos, económicos, sociales y geoestratégicos».

El primero de los desafíos de futuro que contemplan las poblaciones en los quince países encuestados reside en el cambio climático, que se mantiene, en cabeza desde 2018, en el «top ten» de los riesgos de futuro en una mayoría de países y continentes.

Le siguen el temor ante las amenazas a la seguridad y el terrorismo, los riesgos en la ciberseguridad, los movimientos y tensiones sociales, la salud, la inestabilidad geopolítica, los peligros relacionados con la Inteligencia Artificial y los ‘big data’, además de los riesgos para la estabilidad financiera, entre otros.

En este sentido, la citada nota de prensa ha añadido que debe advertirse que no siempre los expertos coinciden en su valoración de los riesgos con la población en general. Pero el cambio climático, la inestabilidad geopolítica, los riesgos de la seguridad cibernética y las pandemias figuran «siempre a la cabeza en España».

«La mayor parte de estos riesgos tienen un componente social, que es lo que, junto con la revelación en primicia de los datos de la encuesta global, se analizó en esta jornada» a la que acudió el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, además de con expertos y personalidades sociales.

Por ello, tal y como ha incidido el comunicado, la desigualdad, las migraciones, los conflictos generacionales, la salud y la inestabilidad geopolítica y económica «pueden analizarse desde esta óptica social» al igual que ocurre con los desafíos relacionados con la tecnología, que, según el panel de tres mil expertos, son los que «con mayor rapidez están emergiendo en la conciencia ciudadana, para la que los avances científicos y tecnológicos representan cada vez menos una fuente de esperanza».

En este sentido, los expertos y los ciudadanos han considerado en buena medida que los poderes públicos, es decir, los representantes de la ciudadanía, «no están preparados para afrontar las sucesivas crisis que vamos padeciendo».

Además, más de ocho de cada diez personas encuestadas temen que las tensiones geopolíticas se extiendan por todo el planeta. Las previsiones de los expertos son aún más pesimistas que las de las poblaciones en general, ya que el 77% de los expertos mundiales considera que los riesgos están cada vez más interconectados y necesitan soluciones «transversales y holísticas» para evitar futuras crisis. El porcentaje de población que piensa así en el mundo es del 57%. En España estos porcentajes son del 83% y del 58%, respectivamente.

Por otro lado, el 51% de los expertos mundiales y el 39 por ciento de las poblaciones consideran que la sociedad está fragmentada en varios grupos con intereses divergentes que comparten «cada vez menos aspiraciones comunes», mientras que entre la población española, el porcentaje de quienes piensan así se dispara al 49%, diez puntos más que la media mundial.

Globalmente, un 20% de los encuestados cree que su país está «sufriendo una honda y preocupante fractura», ya que las poblaciones no comparten ya los mismos valores y aspiraciones. Este sentimiento de fragmentación interna se extiende por todo el mundo, pero es «particularmente alto en las democracias occidentales» como Europa y Estados Unidos, y señaladamente en España, según el estudio, que cuenta con el mayor porcentaje de población, un 58%, frente a una media mundial del 39%, que atribuye esa división a unas diferencias políticas e ideológicas cada vez más marcadas, según ha explicado el director general de la Fundación AXA, Josep Alfonso.

Además, las tensiones derivadas de la inmigración y la integración cultural constituyen otra de las causas de esta fragmentación interna, junto a las desigualdades sociales y económicas, «que se juzgan cada vez mayores».

Sin embargo, los españoles son los europeos con una visión más favorable hacia la inmigración, ya que el 47% de los expertos nacionales y el 40% de la población española creen que las medidas de fomento de la migración «serían efectivas para mitigar el envejecimiento demográfico», y les gustaría que se llevaran a cabo.

En España, más que en otros países, la población considera que la lengua, la dieta, las tradiciones y los valores culturales son elementos de cohesión. Y también en España, más que en la media, se considera que la visión de la sociedad ideal, la política y las diferentes creencias religiosas pueden ser elementos que reduzcan la cohesión.

Asimismo, en España la principal consecuencia en los próximos diez años de la actual situación demográfica será «el posible colapso del sistema público de pensiones», pensamiento que mantienen el 92% de los expertos españoles y el 79% de la población, tal y como ha señalado la encuesta.

Además, también añaden el aumento de los costes de la atención sanitaria, con el 91% de los expertos españoles y el 82% de la población y el aumento del aislamiento social de las personas mayores, que ha sido ratificado por el 88% de los expertos españoles y el 82% de la población encuestada.

Sin embargo, a pesar del fuerte sentimiento mundial de fractura interna, permanece «bastante fuerte la vinculación con la democracia», dado que «algo menos del 30%» cree que se necesitan Gobiernos fuertes con menos democracia para mejorar la eficacia de las decisiones, aun cuando ello signifique un menor compromiso para satisfacer a la mayoría.

También siete de cada diez en todo el mundo consideran que la libertad de expresión debe mantenerse en su totalidad, aunque ello signifique que las opiniones políticamente extremadas se difundan ampliamente.

En resumen, el informe sobre riesgos futuros realizado en 2025 presenta «un alarmante cuadro de un planeta al borde de una ‘policrisis’ sin precedentes», donde «los niveles de ansiedad de las poblaciones de casi todos los países, de la crisis climática a las tensiones geopolíticas, crecen de año en año».

La confianza en las instituciones «sigue erosionándose peligrosamente, mientras la exigencia de orden y seguridad gana terreno». «Un coctel potencialmente explosivo», han concluido los expertos.

Todos estos datos, aplicados a Andalucía, han sido analizados este miércoles en un debate en el que han participado expertos y representantes sociales, entre ellos el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, que, sobre la cuestión de la fragmentación, ha señalado que «lo peor es cuando se fomenta desde algunas instituciones». «Para afrontar los retos de cara a 2050, los ayuntamientos tienen que resolver la cuestión de financiación», ha afirmado.

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