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Publicado 22 Oct 2025 13:26

TOLEDO 22 Oct. –

La segunda fase de las obras de encauzamiento del arroyo de Villagómez en el barrio toledano de Azucaica podrían comenzar a finales de este año, tal y como ha barajado el alcalde de la ciudad, Carlos Velázquez, y así poder solucionar las inundaciones que generaron las lluvias intensas de 2021 y 2023.

Durante la visita a la zona de las obras, el primer edil ha remarcado, en declaraciones a los medios, que es una actuación demandada por los vecinos, para intentar acabar «con los problemas» de las abundantes lluvias.

Velázquez la ha calificado como «la obra pública de iniciativa municipal más importante que nunca antes se ha hecho en la historia del barrio de Azucaica», aglutinando una inversión demás de 3 millones de euros y con una extensión de 1.200 metros de ejecución de arroyo soterrado, ha precisado.

Tal y como ha precisado Velázquez, falta el visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) y del Gobierno regional, que según ha explicado la concejala de Obras, Servicios y Parques y Jardines, Loreto Molina, ya tienen recepcionado el proyecto. «Esperemos que no haya ningún inconveniente por parte ni de unos ni de otros, como hubo en la primera fase», ha afirmado Molina.

Así las cosas, el alcalde espera que «ojalá» se pase página «definitivamente de esas imágenes del barrio completamente inundado, lleno de barro, con algunas casas, con verdaderas imágenes impactantes de película de terror» en este barrio.

Carlos Velázquez ha incidido en que esta obra «supone también implicar al resto de administraciones que aguas arriba tienen responsabilidades», tanto el Gobierno nacional como el regional.

«Si bien los ayuntamientos somos competentes de los cauces de los arroyos en el tramo urbano, en los tramos que no son urbanos, la competencia es de la Confederación Hidrográfica del Tajo. Esta actuación tan importante es una llamada a la acción al resto de administraciones públicas para que aguas arriba hagan lo que les corresponde», ha demandado.

En la primera fase de la obra se construyó el arenero para que allí se depositaran todos los depósitos sólidos. La segunda fase comprende un nuevo encauzamiento a través de un marco de 2,5 metros por 3 metros en la zona final y de 2,5 por 2 metros en la zona restante, aprovechando el viario municipal.

Desde la calle Alegría con Calle Amapola se llega a la calle Campanilla, bajando hacia el río Tajo y de manera paralela al camino viejo de Azucaica para desembocar y desaguar en la zona.

Son todos marcos prefabricados, se van a ir abriendo por zonas en función de «las autorizaciones y permisos» y «tiene la gran ventaja» de que se va a interferir poco con los vecinos, ha afirmado el ingeniero, José Morales.

Se pasa de una capacidad de desagüe de 2 metros cúbicos por segundo a una capacidad de 13 metros cúbicos por segundo. «Tenemos un resguardo que podríamos alcanzar hasta 20 metros cúbicos por segundo de capacidad de desagüe. Esto nos garantiza que vamos a ser capaces de desaguar la avenida para un periodo de retorno de 500 años».

Aún no se ha finalizado esta primera fase, falta plantar 61 ejemplares de pino, y además se va a preparar un camino para que los vecinos puedan pasear y sea una zona de esparcimiento.

Desde la asociación de vecinos de Azucaica ‘La Candelaria’, su vicepresidente, Pablo Rico, ha valorado esta «obra importante, que todos los vecinos llevan pidiendo muchísimos años», valorando que el arenero que ya está habilitado y está dando sus frutos.

«Cada vez que salíamos por la calle o en fiestas siempre era el tema a hablar, el arroyo que provoca tantos problemas a la zona baja de Azucaica. Esperemos que se pueda empezar pronto con esta reforma», ha afirmado.

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