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Publicado 9 May 2025 11:13

TOLEDO 9 May. –

La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha colaborado en un estudio internacional, publicado en la revista científica ‘Nature’, que revela una nueva función estructural de las células inmunes de la piel.

La investigación ha desvelado que un tipo de célula inmune presente en la piel, el neutrófilo, no solo actúa como defensa ante infecciones, sino que también participa activamente en la construcción y mantenimiento de la estructura cutánea, según ha informado la UCLM por nota de prensa.

En el hallazgo ha participado la investigadora de la UCLM, Elena Bonzón-Kulichenko, desde la Facultad de Ciencias Ambientales y Bioquímica de Toledo.

El estudio, titulado ‘Matrix-producing neutrophils populate and shield the skin’, demuestra que los neutrófilos, células clave del sistema inmunitario innato, son capaces de generar componentes de la matriz extracelular.

Esta matriz es una red de proteínas que envuelve las células, proporciona soporte estructural a los tejidos y regula procesos biológicos esenciales, como la cicatrización de heridas.

Hasta ahora, se conocía a los neutrófilos por su rápida respuesta frente a microorganismos. Sin embargo, esta nueva función revela que también tienen un papel protector de carácter estructural, ya que en condiciones normales, refuerzan la piel desde dentro y, tras una lesión, construyen una especie de «anillo» alrededor de la herida que actúa como escudo frente a bacterias y toxinas.

Este comportamiento está regulado por una vía de señalización celular, conocida como ‘Transforming Growth Factor beta’ (TGF-beta) , una molécula que coordina funciones del sistema inmunitario y la reparación de tejidos. Cuando esta señal es bloqueada, los neutrófilos no pueden formar estas estructuras protectoras, lo que facilita la entrada de agentes externos y el desarrollo de infecciones.

La participación de Bonzón-Kulichenko en esta investigación ha sido clave en el análisis bioquímico de las proteínas implicadas en estos procesos.

Su labor se ha sumado a la de un amplio equipo internacional coordinado por el investigador principal del proyecto en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), Andrés Hidalgo.

Además, en el estudio han colaborado centros de referencia como las universidades de Yale y de Oxford, la Universidad Politécnica de Madrid y varios institutos científicos de Alemania, China y Singapur.

El hallazgo no solo amplía el conocimiento sobre el sistema inmunitario, sino que abre nuevas líneas de investigación para tratar enfermedades de la piel como la dermatitis, la psoriasis o el envejecimiento cutáneo.

Además, los resultados muestran que estas funciones defensivas están moduladas por el reloj biológico -es decir, varían según el momento del día- lo que podría mejorar el diseño de terapias cronobiológicas más eficaces.

Este avance subraya la importancia de estudiar las funciones no tradicionales del sistema inmunitario y su interacción con otros sistemas del cuerpo. También, este estudio pone de relieve la relevancia de la investigación básica para comprender mejor la salud humana y desarrollar nuevos enfoques terapéuticos.

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