El Hospital de Toledo comienza a estudiar a través de una muestra de sangre el riesgo de envejecimiento no saludable

Publicado 27 Jul 2025 12:30

TOLEDO 27 Jul. –

El servicio de Geriatría del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha comenzado a desarrollar un proyecto de investigación para identificar a través de una muestra de sangre el riesgo de envejecimiento no saludable en la población de mediana edad, con el fin de prevenir la aparición de enfermedades.

El jefe de servicio de Geriatría del Hospital de Toledo, el doctor Francisco José García, explica que, «gracias a los avances médicos y sociales, hoy en día muchas personas viven más allá de los 80 años. Sin embargo, llegar a esa edad suele venir acompañado de problemas de salud, que hacen que una persona dependa de otros para realizar actividades básicas del día a día, lo que denominamos Envejecimiento No Exitoso (ENE), afectando a más del 70 por ciento de las personas mayores».

El objetivo del estudio es identificar con una muestra de sangre, en edades entre los 40 y 50 años, a quienes tienen más riesgo de envejecer con problemas de salud, con el fin de actuar de manera preventiva. «Nuestro cuerpo lleva a cabo muchos procesos cada día, expresan genes, producen sustancias como proteínas, grasas, metabolitos, etcétera, que son esenciales para vivir, pero cuando comienzan a fallar esas sustancias también cambian y dejan un rastro que se puede detectar», indica el doctor García en nota de prensa.

«Sabemos que muchas de estas señales se deben a malos hábitos mantenidos por años, incluso desde la juventud. Identificarlas nos ayudaría a saber quiénes tienen más riesgo de envejecer mal. Por el contrario, las personas con buenos hábitos o buena genética mostrarían un patrón saludable en esas sustancias y eso indicaría un Envejecimiento Exitoso (EE)», añade.

El jefe de servicio de Geriatría informa de que «a estos patrones se les llama firmas ómicas y creemos que si la salud, buena o mala, se mantiene estable, estas firmas también lo hacen. Por eso, pueden servir para saber desde temprano quién corre el riesgo de envejecer con problemas o por el contrario encarará su última etapa de la vida en una condición física que le permitirá disfrutar de ella».

En este proyecto, afirma el doctor García, «queremos identificar esas firmas ómicas, tanto del envejecimiento exitoso como del no exitoso, y con ellas crear un sistema o algoritmo que nos diga, en personas menores de 65 años, quién tiene más probabilidad de tener una vejez saludable o, por el contrario, con dependencia. Este sistema podrá aplicarse en programas de salud personalizados para toda la población».

El estudio se llevará a cabo en tres fases y los participantes serán invitados a hacerlo por carta y evaluados por profesionales de Enfermería en sus propios centros de salud. En la primera, se determinará la firma ómica que identifica el envejecimiento saludable en personas que ya lo han logrado.

Así, se estudiarán personas mayores de 81 (hombres) y 85 (mujeres) años con envejecimiento exitoso en el Área Sanitaria de Toledo. Sus datos y muestras se guardarán en el Biobanco del Estudio Toledo de Envejecimiento Saludable (ETES) y los laboratorios del proyecto determinarán las sustancias clave que identifican el tipo de envejecimiento (biomarcadores) y crearán los algoritmos para su diagnóstico.

En una segunda fase, se comprobará en los menores de 80 años que esos algoritmos realmente funcionan, tanto para identificar casos actuales como para predecir el futuro. También se verá si los biomarcadores pueden detectarse ya en personas muy jóvenes, entre 20 y 40 años.

En una tercera fase se hará una validación clínica en los centros de salud del Área Sanitaria de Albacete en 385 personas de entre 40 y 65 años, que determinará la prevalencia del envejecimiento exitoso.

Para el jefe de servicio de Geriatría, «este proyecto busca convertirse en una herramienta útil para médicos y enfermeras, ayudándoles a detectar a tiempo a quienes podrían envejecer con problemas, cuando aún se puede hacer algo. También permitirá reforzar los cuidados en personas que envejecen bien. Además, tiene un impacto especial en la salud de las mujeres mayores, que son quienes más años viven con discapacidad».

Este es un proyecto liderado por el servicio de Geriatría del Hospital de Toledo, en el que colaboran investigadores médicos y profesionales de Enfermería de la Gerencia de Atención Primaria de Toledo y de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete y doctores en ciencias del deporte de la Universidad de Castilla-La Mancha, así como prestigiosos grupos de investigación en genómica, transcriptómica, metabolómica y proteómica de Castilla-La Mancha y España.

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