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Publicado 24 Sep 2025 19:07

BRUSELAS 24 Sep. –

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha insistido este miércoles al primer ministro de China, Li Qiang, en que Pekín ejerza su influencia sobre Rusia para que se siente a negociar el fin de la guerra en Ucrania, dado que tanto como Europa como China comparten el interés por mantener la paz mundial.

En un comunicado posterior a su reunión en los márgenes de la Asamblea General de Naciones Unidas, la jefa del Ejecutivo europeo ha explicado que ha recalcado la petición a China para que utilice su influencia «para ayudar a poner fin a la matanza y animar a Rusia a sentarse a la mesa de negociaciones».

«Ahora es el momento de la diplomacia. Enviaría una señal clara al mundo», ha afirmado Von der Leyen, toda vez ha constatado que Pekín y Bruselas comparten la idea de mantener la paz global.

Respecto a la relación bilateral, la conservadora alemana ha apostado por «seguir fomentando la confianza y mantener una coordinación regular», todo con la intención de que el gigante asiático aborde las preocupaciones comerciales y económicas del bloque expresadas en la cumbre de finales de julio que llevó a Von der Leyen a Pekín para una cita con el presidente chino, Xi Jinping.

Así, la presidenta comunitaria ha reiterado su demanda de pasar de las palabras a la acción y que China se comprometa con medidas concretas para retirar barreras y distorsiones comerciales que generan un desequilibrio en la relación con el bloque europeo.

«Las preocupaciones de Europa con respecto a los controles de exportación, el acceso al mercado y el exceso de capacidad son bien conocidas. Agradezco la disposición de China a colaborar con nosotros en un espíritu de entendimiento mutuo», ha expuesto sobre este punto, uno de los que más complican las relaciones.

Antes de la cita de julio, Bruselas llegó a advertir de que las relaciones estaban en un «punto de inflexión» y exigió pasos de China para construir un vínculo «más equilibrado y estable».

En concreto, tras la reunión, la UE y China acordaron trabajar en «soluciones concretas» a la cuestión de las licitaciones públicas, cuyo acceso China impide a las empresas europeas, mientras que Bruselas impone un veto a los concursos públicos de dispositivos médicos.

Entonces Von der Leyen valoró la disposición de Pekin a estudiar medidas para corregir el excedente de producción china que luego inunda los mercados globales por la falta de demanda interna. Y sobre el bloqueo a materias primas críticas en China, pactaron poner en marcha un mecanismo de control que permita resolver posibles cuellos de botella o problemas en la cadena de suministro para garantizar el flujo del comercio con la UE.

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