Asia se enfrenta a las peores inundaciones en décadas, con más de mil muertos y cientos de desaparecidos

Publicado 2 Dec 2025 12:56

· Fuente: Europa Press
¿Poco tiempo? Te resumimos esta noticia y aclaramos las dudas más habituales en un vistazo.

Las lluvias torrenciales causadas por los ciclones causan estragos en Indonesia, Sri Lanka, Tailandia y Malasia

Las lluvias torrenciales registradas a lo largo de la última semana han causado estragos en varios países de Asia, una región que ya hace frente a unas de las peores inundaciones y corrimientos de tierra en décadas, con miles de muertos y cientos de desaparecidos.

Los ciclones se han cebado especialmente con Indonesia, Sri Lanka, Tailandia y Malasia, donde millones de personas se han visto gravemente afectadas y han tenido que abandonar sus viviendas para protegerse de los derrumbes y las fuertes corrientes de agua. De momento, la cifra de fallecidos roza los 1.300 y los desparecidos se acercan al millar.

Indonesia, donde los daños se concentran especialmente en la isla de Sumatra, parece haberse llevado al peor parte. Con más de 700 muertos y cientos de desaparecidos por el paso del ciclón ‘Senyar’, sitúa ya en más de 3,3 millones los afectados en todo el país.

La situación, que ha provocado difíciles operaciones de búsqueda y rescate, ha llevado al presidente del país, Prabowo Subianto, a visitar a los evacuados del norte de la isla, donde ha abordado los desafíos que supone la falta de suministros y el corte de las carreteras.

Así, ha dispuesto el envío de varios buques a Sumatra Norte para entregar ayuda humanitaria a los desplazados, dado que parte del tráfico por carretera sigue cortado.

Más de un millón de supervivientes, que se han desplazado hasta los refugios dispuestos por las autoridades, alertan de las fuertes corrientes y de la violencia de la tormenta a pesar de estar acostumbrados recurrentes épocas de lluvias.

En Sri Lanka, las autoridades –que sitúan en más de 400 las víctimas mortales por el paso del ciclón ‘Ditwah’– han alertado de que estas cifras no son exactas porque se estima que hay «muchos más muertos». Cientos de personas continúan en paradero desconocido, mientras las operaciones de emergencia siguen adelante por cuarto día consecutivo.

Las zonas más afectadas del país se encuentran en los distritos de Kandy, Nuwara Eliya y Bedulla, donde se han constatado más de un centenar de corrimientos de tierra. Kandy es la zona con más fallecidos, 88, según el último balance oficial.

El presidente del país, Anura Kumara Dissanayake, ha reconocido que se trata de uno de los «desastres naturales más desafiantes de la historia del país» y ha lamentado las dificultades con las que se están topando los trabajadores de emergencias y protección civil, otras agencias de la ONU y ONG.

El país, que se encuentra ya bajo un estado de emergencia, no recordaba un escenario igual desde hace décadas, a principios de los años 2000. Según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), más de 275.000 niños se han gravemente afectados.

Desde la organización Save the Children, alertan de que la situación ha llevado cerca de 5 millones de niños a quedarse sin acceso a las escuelas en Indonesia y Tailandia para su uso como refugios para aquella población que se encuentra desplazada.

Guillaume Rachou, director ejecutivo de Save the Children Tailandia, señala que «las inundaciones afectan más a los niños y a las niñas». «De la noche a la mañana, perdieron su escuela, lugares seguros para jugar y servicios básicos como agua potable y atención médica. Es esencial limpiar, reparar y reabrir las aulas para que los niños puedan volver a la escuela de forma segura», apunta en un comunicado.

«Con los refugios saturados, aumentan los riesgos de explotación, la separación de sus padres y madres y la angustia emocional para los niños y niñas. Sin apoyo urgente, la seguridad, el aprendizaje y la salud mental de la infancia tailandesa seguirán deteriorándose», ha apuntado.

Tailandia, que ha contabilizado más de 180 muertos, también se ha visto gravemente afectada por el clima extremo que azota el estrecho de Malaca y que también ha llegado a Malasia.

Aunque las autoridades han puesto ya en marcha las labores de limpieza para retirar el lodo de las calles y reconstruir los edificios dañados, se estima que más de 3,9 millones de personas se han visto afectadas.

Desde el Gobierno, han apostado por establecer comedores públicos para ofrecer alimentos a aquellos que no pueden volver a sus casas. La semana pasada, el Gobierno de Tailandia declaró la provincia de Songkhla, en el sur del país, como una «zona de desastre».

Sin embargo, los equipos de rescaten han alertado en todo momento de que las operaciones se están topando con «inmensas dificultades», especialmente a la hora de gestionar los restos de las personas fallecidas.

En Malasia, por su parte, varias personas han muerto por el paso de ‘Senyar’ y más de 30.000 han tenido que ser evacuadas. Los fallecidos se concentran en el estado de Perlis, en el norte del país.

Esto representa una crisis significativamente menor para el país respecto a su vecina Tailandia, si bien supone un reflejo más de la vulnerable situación en la que se encuentra la región del sudeste asiático frente a los fenómenos meteorológicos extremos y el cambio climático.


Comparte esta noticia en tu red social favorita

Publicidad

INTERNACIONAL