La consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano

Publicado 17 Sep 2025 16:42

TOLEDO 17 Sep. –

El Gobierno de Castilla-La Mancha desarrolla actualmente dos potentes programas que tienen como objetivo propiciar la inclusión social y laboral de las personas en riesgo de exclusión. En concreto, se trata de la línea 1 de la convocatoria del IRPF de Inclusión, Voluntariado y Participación y la propia Orden de Inclusión regional. Entre ambas superan anualmente los once millones de euros de inversión, con una estimación de personas beneficiarias que se acercaría a las 20.000 a través de los proyectos desarrollados por entidades del Tercer Sector.

Así lo ha destacado la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, en su intervención al cierre de la jornada ‘Inclusión laboral como clave para la transformación’, organizada en Toledo por El Español-El Digital Castilla-La Mancha y la Fundación ‘la Caixa’, según ha informado la Junta en nota de prensa.

En esta cita, la consejera ha recordado y visibilizado los diferentes programas y acciones que desarrolla el Gobierno regional para propiciar la inclusión laboral de las personas en riesgo de exclusión, que además de ejecutarse a través de la Consejería de Bienestar Social también cuenta con medidas ‘ad hoc’ desde otras áreas, como la Consejería de Economía, Empresas y Empleo. En este sentido, ha recordado que la colaboración con el Tercer Sector, las empresas y programas como Incorpora de Fundación ‘la Caixa’ ha permitido que cientos de personas en situación de vulnerabilidad encuentren empleo en la región durante 2025.

Durante la jornada, García Torijano ha subrayado que, por otro lado, Castilla-La Mancha sigue consolidando su liderazgo en la creación de empleo vinculado a los servicios sociales y al sistema de atención a la dependencia, con un ritmo creciente y vinculados a la red regional de servicios.

La consejera ha subrayado que los servicios sociales son mucho más que un sistema de cuidados: constituyen un auténtico motor de empleo, cohesión y desarrollo económico, especialmente en el medio rural.

«En muchos pueblos, una residencia, un centro de día o el servicio de ayuda a domicilio se convierten en la principal empresa del municipio, sosteniendo familias, comercios y servicios locales. Estos empleos son estables, no deslocalizables y contribuyen a frenar la despoblación», ha enfatizado.

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha destacado que cada plaza vinculada al sistema de cuidados supone mucho más que un servicio esencial: representa oportunidades económicas y fijación de población. «Nuestra misión es cuidar de las personas, especialmente las más vulnerables, pero lo hacemos con profesionalidad y generando riqueza y empleo estable», ha señalado García Torijano.

La participación de la consejera en esta jornada reafirma el compromiso del Ejecutivo autonómico con la inclusión sociolaboral, las alianzas público-privadas y la apuesta por las empresas de inserción, reguladas y apoyadas en Castilla-La Mancha, que permiten que personas en exclusión accedan a formación, tutorización y empleo real.

La consejera ha concluido con un mensaje claro: «Los servicios sociales en Castilla-La Mancha cuidan, pero también generan empleo estable, riqueza y cohesión social. Apostar por ellos es apostar por una región más justa, inclusiva y con futuro. Porque incluir es progresar».

Junto a García Torijano, ha participado también en esta jornada la viceconsejera de Empleo, Diálogo Social y Seguridad y Salud Laboral, Nuria Chust, quien ha expuesto las políticas activas de empleo y la colaboración interdepartamental para avanzar en la inclusión laboral en la comunidad.

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