Piden 18 años de cárcel para dos acusados del homicidio de un anciano en Alborea tras entrar a robar en su casa

ALBACETE, 7

La Fiscalía pide una condena de 15 años de prisión por homicidio y tres años de prisión por un delito de robo con violencia con grado de tentativa para los dos acusados por la muerte de un vecino en la localidad de Alborea acontecido en 2014. Además, propone para ambos libertad vigilada por tiempo de seis años para su cumplimiento posterior a la pena de prisión.

Según el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, los sospechosos –F.M e I.F.–, los dos de nacionalidad rumana, fueron detenidos en Reino Unido y Rumanía en el marco de la operación ‘Avalon’ en noviembre de 2022 a través de la colaboración de la Interpol y las fuerzas de seguridad británicas y rumanas.

Ambos están acusados de desplazarse la tarde-noche del 11 de noviembre de 2014 a Alborea, con la intención de «sustraer objetos de valor» de la vivienda que habitaba J.N.V, un anciano de 70 años que vivía solo. Cuando fueron sorprendidos por el propietario, los dos acusados «efectuaron un feroz ataque» contra la víctima, que intentó defenderse, quedando restos de ADN de los presuntos autores en su cuerpo.

Según la Fiscalía y la autopsia realizada por los forenses del Instituto de Medicina Legal de Albacete, el ataque continúo cuando este estaba tumbado en el suelo, dejándolo tirado en la cocina mientras continuaban con el saqueo de la casa antes de abandonarla y «siéndoles indiferente la suerte de la víctima y asumiendo que podía estar muerto o iba a morir». J.N.V. acabó falleciendo a causa de los golpes.

La Fiscalía no ha podido comprobar el robo de ningún objeto debido al fallecimiento del propietario, quien era el único habitante de la vivienda y conocedor de lo que contenía. Soltero y sin descendencia, una de las hermanas del acusado ha reclamado una indemnización que pudiera corresponderle por los hechos y que la Fiscalía ha establecido en 90.000 euros con aplicación de los intereses legales de demora.

La Guardia Civil descubrió la escena del crimen días después, cuando uno de los familiares visitó la casa ante la ausencia prolongada de J.N.V. Desde un primer momento los agentes apreciaron que la muerte había sido violenta y probablemente motivada por un robo.

En los primeros pasos de la investigación, el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil concluyó que las muestras obtenidas en la autopsia eran coincidentes con otras no identificadas encontradas en un robo con fuerza ocurrido en el interior de un domicilio de la localidad de Teruel.

Esto permitió identificar a un varón de nacionalidad rumana relacionado con los hechos investigados en la capital turolense, que había estado residiendo y mantenía vínculos con la comarca de la Manchuela, en la que se ubica la localidad de Alborea, escenario del homicidio investigado, según informó una nota del Ministerio del Interior.

Gracias al análisis de más de 2.000 perfiles a través de redes sociales del sospechoso se consiguió identificar a otro varón de nacionalidad rumana que podía tener relación con los hechos. La identificación fue finalmente verificada a través de una muestra genética del sospechoso que estaba ubicada en un banco de sangre de los servicios de salud de la Comunidad Valenciana, a la que se tuvo acceso a través de los correspondientes permisos judiciales, y que coincidía también con la encontrada sobre el cuerpo sin vida de la víctima.

Tras estas gestiones, la Autoridad Judicial emitió una orden europea de detención y entrega y comenzó su búsqueda a nivel internacional, estableciendo contacto con la embajada de Rumanía y desplazándose agentes de la Benemérita a Bucarest. Allí fue detenido el segundo sospechoso y extraditado a España, consiguiéndose además nuevos datos incriminatorios sobre su supuesto colaborador, quien fue finalmente localizado en Reino Unido y arrestado con la colaboración de Interpol y las fuerzas de seguridad británicas.

Las diligencias instruidas por la Guardia Civil se pusieron a disposición del Juzgado de Instrucción de la localidad albaceteña de Casas Ibáñez, con un decreto de prisión provisional comunicada y sin fianza para los dos detenidos, cuyo juicio comenzará este miércoles.