Marquinetti premia por Reyes la fidelidad de sus clientes regalando ocho lingotes de oro en sus pizzas

CIUDAD REAL, 3

La pizzería Marquinetti, ubicada en Tomelloso (Ciudad Real), va a celebrar los Reyes Magos con un regalo muy especial: ocho lingotes de oro puro de 5 gramos y 24 kilates. Los afortunados que encuentren un pequeño papel escondido en sus pizzas durante los días 5 y 6 de enero se llevarán uno de estos exclusivos premios.

Jesús Marquina, propietario de la reconocida pizzería, asegura que la iniciativa, que repite este año debido al éxito de ediciones anteriores, busca «sorprender y premiar» a quienes les eligen en estas fechas tan señaladas.

El galardonado pizzero vive con un gran entusiasmo estos días, esperando a que salgan los premios: «Acabo de sacarlos del horno, horneados para que se vayan enfriando para los Reyes. Aunque el oro está por las nubes, los Reyes aquí siguen igual de generosos.»

Los lingotes, de la prestigiosa marca Pamp, considerada una de las mejores del mercado, se distribuirán en los diferentes turnos de comida y cena de ambos días. Habrá dos premios en el turno de mediodía y otros dos en el de la noche, tanto el 5 como el 6 de enero.

«Van a flipar los clientes», ha añadido Marquina, destacando que el nivel del oro es acorde al reconocimiento internacional de su establecimiento, famoso por sus pizzas innovadoras y sus éxitos en campeonatos mundiales. «Como somos siempre campeones del mundo, tenemos que tener el mejor oro del mundo.»

Marquinetti no solo es un referente gastronómico en Castilla-La Mancha, sino también en todo el país, gracias a sus recetas únicas, el desarrollo de una escuela de pizzeros y su destacada participación en competiciones internacionales.

Esta iniciativa refuerza su vínculo con los clientes, quienes disfrutan no solo de su propuesta culinaria, sino también de estas sorpresas especiales.

Así, los días 5 y 6 de enero, las mesas de Marquinetti se llenarán de ilusión y nerviosismo, con la esperanza de que alguno de los comensales tenga la suerte de llevarse a casa uno de estos pequeños tesoros.