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Publicado 3 Oct 2025 11:33

La patronal toledana dice que los detectives privados son la «única herramienta eficaz» para acabar con las bajas fraudulentas

Las 18 mutuas colaboradoras con la Seguridad Social, que actúan bajo la dirección y tutela del Ministerio de Trabajo, gastaron en 2024 un total de cuatro millones de euros en contratar a detectives privados para desenmascarar el absentismo laboral fraudulento.

«El resultado fue un ahorro de más de 41 millones de euros en el pago de prestaciones que estaban siendo indebidamente pagadas porque eran fraudulentas», ha indicado Ángel Nicolás, como representante de Solimat y de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT) que junto a la directiva de Fedeto ha recibido este viernes a ‘La sociedad clave’. Este lobby de detectives privados se reúne en la sede de la patronal toledana para abordar su trabajo entorno al absentismo y al fraude laboral.

En este marco, y en presencia de Julio Gutiez, socio director de Mira Detectives Privados, Nicolás ha defendido que este dato lo conoce la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social, que fue quien pidió a las mutuas esa cifra «porque estaba viendo que se incrementaban mucho los contratos con detectives privados».

Según el representante de Solimat, el problema al que se enfrentan estas asociaciones empresariales que colaboran con la Seguridad Social es el de la conocida como «incapacidad temporal por contingencia común», que engloba a las enfermedades que no están relacionadas con el trabajo.

«Ahí las mutuas no podemos hacer absolutamente nada, excepto pagar la prestación. En las cuentas de las mutuas en los últimos cuatro años ese gasto se ha incrementado en más de un 60%. Es una auténtica ruina para todas».

Dicho esto, ha asegurado que se está dando un incremento de las bajas por contingencia común «que no tiene ninguna justificación», y que el mayor absentismo por esa incapacidad «se da en los jóvenes entre 35 y 45 años, bajando a partir de los 55 años».

Así las cosas, y tras aseverar que las mutuas llevan alertado de esta situación desde 2013, cuando se produjo un repunte importante de las baja «sin que haya una causalidad médica», ha recordado que han pedido abordar esta cuestión, «porque cuesta muchísimo dinero a todos los españoles, pese a que los sindicatos quieran secuestrar un debate que está en la calle».

Por su parte, Julio Gutiez, que representa a un lobby independiente de detectives, ha ratificado las tesis de la patronal en cuanto al absentismo laboral fraudulento, asegurando que «el tema del absentismo en España es brutal».

Este detective privado, que ha ejercido la profesión durante 40 años, ha dicho que las bajas fraudulentas suponen el 80% del trabajo de los despachos de estos profesionales, precisando que se está dando «un cambio generacional» en el motivo de las bajas.

«Antes, las bajas laborales fraudulentas se producían para obtener algún beneficio, se buscaba una duplicidad de empleo para obtener algún ingreso más. Ahora no. Ahora, normalmente, las bajas son para el ocio, para vivir, para disfrutar» ha defendido el representante de este lobby detectivesco.

Tras quejarse de que este colectivo por la protección de datos, no pueden conocer los motivos que causan las bajas, ha terminado coincidido con la patronal en que esto «repercute en las empresas y colapsa la sanidad».

Ha sido el secretario de la federación empresarial toledana, Manuel Madruga, el que ha llegado de hablar de «extorsión empresarial», al hablar de casos que se dan cuando alguien, como vulgarmente se conoce, quiere que «le arreglen los papeles del paro».

«Piden que se les despida, que se le indemnice, para así tener una prestación por desempleo. Pero, si el empresario no lo admite, nos damos de baja», ha denunciado Madruga, que ha cuestionado los datos de absentismo del Gobierno, que lo sitúa en el 7% de todas las horas que se trabajan, al aseverar que la patronal ha detectado que esa cifra está entre un 15% y un 18%, «y los lunes por la mañana puede alcanzar hasta el 20%».

«En el caso de plantillas de menos de 10 trabajadores esa cifra escala al 50%», ha aseverado Madruga, que ha culpado a «la señora ministra de Trabajo», en alusión a Yolanda Díaz, de ser culpable de esta situación «al prohibir que se pudiera despedir cuando alguien se encuentra en situación de baja».

«Y lo que no se entiende es la cerrazón sindical de querer mirar para otro lado, y de que cada vez que abrimos este debate, vengan a decirnos poco menos que cómo vamos a hablar de esto si no respetamos la prevención de riesgos laborales. No se trata de atacar al trabajador, sino al caradura, al ladrón, al defraudador, y los sindicatos harían bien en representar precisamente a los trabajadores, que son los principales damnificados de las bajas», ha apostillado.

En consecuencia, y después de indicar que en España la tasa de absentismo escala al 68%, por encima de la media europea y cifrar en 33.000 millones de euros al año su coste, ha aseverado que como «nadie va a hacer nada», los empresarios no tendrán más remedio que «estrechar relación» con los detectives privados, pues es la «única herramienta eficaz» para demostrar que «quien está de baja fraudelenta efectivamente es por fraude y no porque esté enfermo».

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