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Publicado 22 Oct 2025 18:17

BILBAO/CIUDAD REAL, 22 Oct. –

Gogora, el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos del Gobierno Vasco, ha identificado genéticamente los restos de otras cuatro víctimas de la prisión franquista de Orduña, recuperadas del cementerio de la localidad vizcaína en las campañas de 2014, 2022 y 2024.

Según han explicado desde Gogora, se trata de Faustino Aguado Serrano (de Tomelloso), Manuel Guillén Expósito (de Badajoz), Miguel Fuertes Molina (de Mirandilla) y Antonio Monge Crucera (de Medellín).

En las próximas semanas, la consejera de Justicia y Derechos Humanos, María Jesús San José, el director de Gogora, Alberto Alonso, y personal técnico de memoria y derechos humanos del Instituto se reunirán con las familias de los identificados, les entregarán los restos mortales y les acompañarán en las inhumaciones.

Con estas nuevas identificaciones, se elevan a 22 los restos identificados y entregados a las familias de un total de 93 recuperados en el cementerio de Orduña.

Según ha destacado Gogora, las identificaciones de los últimos meses han permitido estrechar lazos con diferentes instituciones, provinciales y locales, así como asociaciones, familiares y particulares, que se están movilizando para encontrar a los descendientes de las víctimas de la prisión de Orduña.

Es el caso de la familia Monge, que contactó con Gogora este verano tras tener conocimiento del caso en su entorno. De esta forma, se pudo iniciar el proceso de identificación a través de la donación de muestras para su análisis genético. El cotejo de sus muestras con las de los restos óseos que se custodian en el Banco de ADN ha permitido su identificación.

Los restos de Antonio Monge fueron recuperados en la primera campaña de exhumación del Cementerio de Orduña, en 2014. Al no haber podido ser identificados, fueron inhumados en el Columbario de Orduña en 2022, donde descansaban hasta su identificación.

Según han advertido desde Gogora, el tiempo transcurrido desde la muerte de estos presos dificulta la localización de familiares y también complica la identificación genética, ya que «la calidad del ADN que se pueda extraer de los restos óseos y el grado de parentesco del familiar al que se extrae el ADN determinan en gran medida que se pueda llegar finalmente a la identificación genética».

Gracias al trabajo realizado por el investigador local Joseba Egiguren, el Instituto Gogora cuenta con un listado, con nombre, apellidos y lugar de procedencia, de 225 fallecidos, en lo que primero fue campo de concentración y después prisión en Orduña entre 1937 y 1941.

Los esfuerzos para la identificación genética de los restos recuperados se centran en contactar con los descendientes de estas personas y poder así cotejar sus muestras de ADN con los de los restos mortales.

Las muestras familiares permiten ampliar el Banco de ADN de Gogora y aumentar la probabilidad de identificaciones, ya que en muchas ocasiones es necesario aportar más de una muestra del familiar vivo para concluir la identificación. Por ello, desde Gogora han realizado un llamamiento a las familias para que se pongan en contatco a través del correo gogora@euskadi.eus o el teléfono +34 944 032845.

Las labores de la recuperación de las 93 víctimas del Cementerio de Orduña y para identificarlas se enmarcan en el Programa de Búsqueda e Identificación de Personas Desaparecidas de la Guerra Civil del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, que se lleva a cabo a través de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, encargado de los trabajos de exhumación y antropología forense, y el laboratorio genético de la UPV/EHU Biomics, responsable de la identificación genética a través del cotejo de las muestras del Banco de ADN.

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