Trib.- Acusada de matar a su bebé en Albacete realizó 253 búsquedas en Internet de métodos abortivos durante el embarazo

Publicado 18 Nov 2025 14:43

· Fuente: Europa Press

El juicio contra la mujer acusada de matar a su recién nacido en Elche de la Sierra arrojándolo a una papelera ha continuado este martes con la prueba testifical en la Audiencia Provincial de Albacete, durante la cuál los agentes de la Guardia Civil que dirigieron la investigación han declarado que la mujer realizó 253 búsquedas en Internet relacionadas con embarazo y abortos, algunas de ellas el mismo día que comenzó el parto.

Los agentes han sostenido que la encausada era «totalmente consciente de su embarazo» y que indagó sobre cómo adquirir píldoras o plantas abortivas que pudieran detener el embarazo a lo largo de los meses de gestación, lo que contradice la versión de la defensa de que padeciera el síndrome de embarazo críptico, por el cuál la mujer no es consciente de este.

Del mismo modo, la Guardia Civil ha detallado cómo intervinieron los teléfonos de la acusada, su entonces marido y su suegra, lo que los llevó a descartar la participación de los dos últimos en el presunto asesinato, a pesar de lo que sostiene la defensa.

Los agentes han asegurado que el hombre se fue a cazar fuera de la localidad en el momento de los hechos, algo que han confirmado a través de testigos y la triangulación de su señal móvil. Del mismo modo, por las conversaciones mantenidas entre ellos y con terceras personas, tanto la suegra como el exmarido mostraron total incertidumbre por lo ocurrido, lejos de arrojar alguna sospecha sobre un posible involucramiento.

La acusada mantuvo «una vida normal» y una alimentación que desfavorecía su embarazo, consumiendo alcohol en fiestas, fumando y sin debatir con su marido su estado, lo que, en opinión de las Fuerzas de Seguridad, deja claro que este desconocía que su mujer seguía embarazada.

La mujer había confesado al marido estar embarazada al principio de la gestación, ante lo que este mostró disgusto, tal y como han verificado en las conversaciones intervenidas, y los agentes han sugerido que su reacción pudo motivar que la mujer decidiera acabar con la vida del niño. La acusada mintió a su marido poco después asegurándole que había tenido un aborto espontáneao y ocultó que seguía en estado de gestación, dejando de acudir a las revisiones médicas en la parte final del embarazo, según ha sostenido la Fiscalía.

La mujer siguió buscando en Internet métodos para cortar el cordón umbilical de un recién nacido, cómo limpiar el útero después del parto y, en el mismo día del nacimiento, sobre las 16.00 horas, cómo controlar los dolores de contracción, lo que demuestra «que sabía en todo momento lo que estaba ocurriendo y a esa hora ya sabía que iba a dar a luz», ha mantenido la Guardia Civil.

La acusada parió en el baño de su casa y se negó a hablar con los profesionales o los agentes cuando llegó al hospital de Hellín por la pérdida de sangre, quienes sospechaban que había dado a luz. Al principio, estipularon que el parto había ocurrido entre 24 y 48 horas, por lo que cuando ella confesó que el bebé había sido arrojado a la basura detuvieron todo el sistema de deshechos de la provincia de Albacete, pensando que se encontraría «o en un contenedor o en un basurero».

No obstante, al día siguiente, cuando la forense inspeccionó a la mujer, quien se había negado en un primer momento a la exploración, advirtió que el nacimiento había podido ocurrir en la misma noche, por lo que los agentes entraron en el domicilio. Allí descubrieron al bebé, «comprimido al fondo de la papelera entre excrementos de perros y con una bolsa muy anudada que impedía respirar», ya fallecido.

El matrimonio cruzaba una situación económica delicada, según han aclarado los investigadores, además de una mala relación sentimental. El exmarido ha declarado que su mujer le informó por teléfono del embarazo en abril de 2023, ante lo que le dijo «que no les venía bien económicamente» pero «en ningún momento le dije de abortar». En mayo ella le informó que había abortado, «no dudando en ningún momento de lo que me dijo», ha declarado, y «no notando que estaba embarazada después».

La noche de los hechos el exmarido ha asegurado que se fue a cazar, llegando sobre las 23.30 horas al domicilio y encontrándose a su mujer encerrada en el baño. Cuando salió «estaba blanca y decía que tenía mucho frío y mi madre había dicho que había sufrido un derrame», ante lo que la llevó al hospital. Durante el viaje ha afirmado «que ella no dijo absolutamente nada» de lo que había ocurrido.

Al poco de ingresar a Urgencias, las enfermeras le comunicaron que había dado a luz, a lo que respondió «que eso era imposible porque no estaba embarazada». Fue allí cuando los médicos le confirmaron que la gestación había continuado al revisar el historial clínico de la mujer.

El exmarido ha declarado que «es totalmente mentira» que la ayudara a abortar, testimonio similar al de su madre, que ha confesado que manipuló la bolsa de basura donde estaba el bebé, sin darse cuenta de lo que contenía ni escuchar ningún ruido de ella. «Ojalá hubiera escuchado algo, ahora tendría un nieto de tres años», ha explicado la exsuegra.

La sesión ha concluido con las declaraciones del personal del hospital, que han detallado la llegada al centro de la pareja y las inspecciones que realizaron a la encausada, que apuntaban a un parto reciente que estuvo negando en todo momento hasta su confesión.

La Fiscalía ha pedido también la privación de la patria potestad respecto a su otra hija y una orden de alejamiento durante un plazo de 31 años, además de una indemnización a esta de 50.000 euros por la muerte de su hermano y al padre del bebé fallecido otra indemnización de 100.000 euros.

El juicio continuará en la Sala Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete este miércoles, 19 de noviembre.

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