El patrimonio histórico de Torrijos disperso por el mundo

palacio de maqueda

Torrijos está participando en proyectos de investigación internacionales para poder encontrar las piezas del extinto palacio de Maqueda.

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El espolio es algo característico de nuestra civilización desde que el mundo es mundo. No por ello, es menos doloroso. Aun así, todos conocemos ejemplos de museos llenos de piezas que pertenecen a otros países y, que pese a haber sido robadas, no las devuelven porque lo consideran patrimonio nacional. Por ello, pese a que hay piezas de patrimonio repartidas por todo el mundo, la devolución de estas se convierte en algo imposible, incluso en nuestra era.

Aunque esto ha ocurrido durante siglos, fue en el siglo XX, cuando la gran burguesía mundial decidió que era imprescindible adquirir tesoros artísticos del patrimonio español y hacer que cruzara el charco. Hay iglesias, claustros, fortificaciones… que se llevaron pieza a pieza a países como Estados Unidos y se montaron allí. Posteriormente estos se lo vendieron a otros y nosotros perdimos la pista de dónde descansaba nuestro patrimonio.

Hay investigaciones abiertas para resolver estos casos. Este es el caso de Torrijos, cuyos esfuerzos están dirigidos a encontrar las partes del conocido palacio de los Duques de Maqueda. Actualmente solo contamos con el solar que quedó en la Plaza de España, una vez que las piezas viajaron fuera de nuestras fronteras.

Aunque sobre algunas de las piezas no se sabe a ciencia cierta dónde pueden estar, gracias a las investigaciones llevadas a cabo en el proyecto “Crafting Medieval Spain: Las techumbres de Torrijos en el museo global” en el que coopera el “Victoria and Albert Musseum” de Londres y financia la Brithish Academy y el Trinity College de Dublín, otras muchas sí se conoce el paradero. Además, en este proyecto, se está llevando a cabo no solo la búsqueda, sino también la “talla, ejecución, promoción y dispersión” de este palacio.

El palacio de maqueda

El palacio de los Duques de Altamira se mandó construir en el siglo XV por Gutierre Cárdenas, comendador mayor de León y maestresala de Isabel la Católica, a los arquitectos que habían realizado la catedral de Toledo y el Hospital de Santa Cruz, Antón y Enrique Egas. Con esto lo que pretendía Gutierre era que Torrijos fuera una villa renacentista.

Este gran palacio de Maqueda tenía una superficie de 8.047 m2, ocupando la construcción 2595 m2 y el jardín 3.907 m2. Además, en él se hospedaron personajes de la talla de la reina Isabel, Carlos V, Carlos IV, la reina consorte Germana de Foix y hasta Rodolfo Boccherini, el compositor italiano.

Los primeros daños llegaron con la invasión de Napoleón, pero la desamortización de Madoz provocó que tuvieran que parcelarlo y finalmente se lo vendieron. Por suerte, posteriormente la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando lo restauró.

En torno a 1902 apareció en la revista madrileña “Por esos mundos”, lo que muchos creen que fue un reclamo para que algún coleccionista lo comprara. Lo cual funcionó y fue prácticamente desmantelado y vendido.

El hallazgo

Entre las piezas que se conoce su procedencia están los cuatro artesonados que cubrían los salones de los antiguos cuatro torreones y que se encuentran en San Francisco (Legion of Honour Musseum), en Madrid (Museo Arqueológico Nacional), en Londres (Victoria&Albert Musseum,), y en el castillo de Villandry, en Francia. Este último se encontró gracias a Ana María Delgado y su marido Justiniano de la Peña, ambos pertenecientes a la asociación “Amigos de la Colegiata de Torrijos” que vieron en unas postales de la profesora de francés un artesonado de el castillo Villandry en Francia y se dieron cuenta que aparecía el escudo heráldico de los Cárneas. Esto fue confirmado por Julio Longobardo, miembro de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo y cronista de Torrijos.

La propietaria del castillo de Villandry compró varias piezas de artistas europeos y el artesonado lo encontró desmontado en una tienda de antigüedades de Toledo. Al comprarlo mediante un intermediario, la información sobre este artesonado se traspapeló y por ello no sabían que provenía del palacio de Maqueda en Torrijos.

En el caso de la portada principal de estilo gótico estaba en la capilla de una finca en Santa Cruz del Retamar, junto con el artesonado “de piñas” del siglo XVI. No obstante, todavía son muchas las piezas de arte de las que no se conoce su paradero, como es el caso de pinturas y mobiliario que habría en el palacio.

Es posible que estas piezas se encuentren en Estados Unidos, en las mansiones de los grandes magnates norteamericanos. No obstante, hay esperanza, puesto que la investigación que se está realizando conjuntamente con el Victoria and Albert Musseum de Londres sigue abierta.

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