Más allá de la celebración: 5 hechos sorprendentes del 8 de diciembre

8 de diciembre
El puente de diciembre es lo más esperado antes de Navidad, pero ¿conoces por qué es festivo el 8 de diciembre?

Desde que acaba Halloween la mayoría ya está pensando en Navidad y se puede notar en todos sitios. La decoración en las calles, en las tiendas, los productos típicos de Navidad… De hecho, hay algunos que ni esperan a que pase Halloween para empezar a poner las cosas de Navidad, como es el caso de Mercadona. Este supermercado tenía el turrón junto a las calabazas de Halloween. No obstante, aunque la Navidad es una fecha muy importante, antes de llegar esta fecha tan esperada, hay otra. Es decir, el conocido puente de diciembre, puente de la Inmaculada que se celebra el 8 de diciembre. Bueno, en realidad, la mayoría disfruta del 8 de diciembre y algunos con más suerte tienen puente desde el 6 de diciembre que se celebra la Constitución Española.

Por tanto, aunque estemos ya pensando en las navidades, todavía queda un puente muy jugoso el 8 de diciembre. De hecho, según la tradición, la decoración de Navidad no debería ponerse hasta que no pasa la festividad de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre. Por lo que seguramente que la mayoría ya se han adelantado y tienen el árbol en el salón sin haber llegado el puente de diciembre. Asimismo, tradicionalmente se ponía en estas fechas porque era cuando se tenía libre para hacerlo y, porque se iba paso a paso. Es decir, no se pensaba tan ciegamente en la Navidad hasta mediados de diciembre. Por lo que se daba más importancia a este tradicional puente.

¿Conoces por qué es fiesta el 8 de diciembre?

En primer lugar, no nos podemos olvidar el 6 de diciembre que se celebra el día de la Constitución española. Dos días después sería festivo nacional el 8 de diciembre, en el que se celebra el día de la Inmaculada Concepción. Este podría ser un santo igual que cualquier otro en el que se trabaja y los más devotos van a misa. No obstante, nada más lejos de la realidad, puesto que es un día grande y nosotros te vamos a contar porqué.

1. El origen de este festivo

El origen de esta festividad está relacionado con un hecho bélico de la historia de España, es decir la batalla de Empel. Esta ocurrió entre los días 7 y 8 de diciembre de 1585, durante la guerra de los Ochenta años entre España y los Países Bajos. Así pues, esta batalla también es conocida como el «milagro de Empel», puesto que el Tercio Viejo de Zamora del ejército español, comandado por Francisco Arias de Bobadilla, derrotó en condiciones muy adversas a diez navíos del ejército de los Países Bajos.

Debido a que fue una gran gesta que no se esperaba, se considera que es un milagro que realizó la Inmaculada Concepción y, por ello, la nombraron patrona de los Tercios españoles. Es decir, la Inmaculada Concepción es al actual patrona de la Infantería española.

2. Inmaculada Concepción

Lejos de lo que se pueda creer, la inmacualda concepción de la Virgen María no hace referencia a la concepción de Jesús. Sino que hace referencia a que la Virgen María esta libre de pecado. Es decir, la inmaculada concepción es el don que Dios entregó a la Virgen María al nacer libre de pecado. Por lo que no se refiere a la concepción de Jesucristo, sino a la condición de la Virgen María.

3. ¿Por qué el 8 de diciembre?

La elección de esta día es bastante simple y responde al cálculo matemático. Es decir, la Inmaculada Concepción nació sin pecado, por lo que este hecho se celebra el día que se concibió. Es decir, el día que la engendraron ya no tenía pecado. Por lo que simplemente es el resultado de retroceder 9 meses desde el 8 de septiembre, fecha de su nacimiento.

4. Primero en España

España es el primer país en el que se celebra la festividad de la Inmaculada Concepción. Puesto que se celebra desde 1644, cuando se comienza a celebrar la batalla de Empel. No obstante, el Vaticano no declaró esta festividad hasta 1854.

5. Privilegio español

Debido a que España fue el primer país en venerar a la Inmaculada Concepción, cuando el Vaticano estableció este dogma, se lo reconoció. Es decir, los sacerdotes españoles son los únicos que pueden llevar la casulla azul para celebrar la misa en honor a la Inmaculada Concepción. Además, como reconocimiento, el Vaticano levantó una columna en honor a la Inmaculada Concepción en la Plaza España de Roma.

Comparte esta noticia en tu red social favorita