Es básico pero necesario: una buena noche de sueño hace maravillas. Es bueno recordar que cualquier profesor de autoescuela profesional sólo propondrá a sus alumnos si está seguro de que están en condiciones de aprobar. Mediante el seguimiento de los progresos y las actualizaciones frecuentes, los conductores principiantes deben confiar en la opinión de su instructor de conducción y recordarlo cuando los nervios se apoderen de ellos.

Piensa que si te estás examinando significa que ya estás listo. Por lo que simplemente intenta hacerlo como en las prácticas. Aunque sea otra persona la que te habla, tienes al lado a tu profesor, así que intenta pensar que solo estáis los dos.

No pasa nada por suspender, puedes hacer el examen las veces que necesites. Además, no te desanimes, porque muchas veces no es culpa tuya, el tráfico va como va y puede no beneficiarnos ese día. También depende de la ruta que elija el examinador. Por lo que practica todo lo que puedas y seguro que acabas siendo un conductor de primera.