La pandemia ha provocado que la mayoría de españoles se replanteen cómo vivían y quieran cambiar su casa, ya no solo por otra diferente en la misma zona o ciudad, sino irse directamente al campo o a zonas rurales en las que el virus no hizo tanto daño como en las ciudades. Ahora tenemos otras necesidades y nuestra lista de preferencias ha cambiado prácticamente entera. Por lo que es posible que si tenías un hogar, quieras venderlo para comprarte otro. Lo normal es que esta sea la primera vez que lo haces. Por ello, te vamos a ayudar a que no caigas en los típicos errores que caen todos los principiantes.

1. Despersonaliza tu casa

Es normal que la casa que quieras vender sea muy personal, porque has estado viviendo ahí durante años y tienes muchos recuerdos. Pero si los futuros compradores ven que la casa es tan tuya que no podrían hacerla suya, no la comprarán. Es posible que hasta les dé pena hacerlo. Además, no conoces sus gustos y puede que no coincidan con los tuyos. Por lo que lo mejor es despersonalizar la casa y dejarla lo más neutra posible para que pueda encajar con los gustos de cualquiera y los compradores se vean viviendo en esa casa y creando un hogar.

2. No al desorden

Está claro que si quieres vender tu casa, no pueden encontrarla de cualquier manera. Por ello, tienes que dedicar tiempo a adecentarla para que atrape a los compradores y tenerla preparada para cuando se hagan las visitas. Ellos pueden entender que estáis viviendo todavía en esa casa antes de venderla, pero cuando mejor la vean, más posibilidades hay de que la compren. Si está limpia y cuidada no causará rechazo.

3. ¡Cuidado con las fotos!

Hay casas perfectas con fotos horribles y casas horribles con fotos perfectas. Estoy segura de que la casa que quieres vender es genial, por lo que ya tienes el 90% hecho. No lo fastidies con las fotos para publicar en los diferentes portales. Además, piensa en cómo vas a describir las virtudes de la casa y no es necesario nombrar lo que no está tan bien. Piensa las fotografías bien y será mucho más fácil venderla.

4. Arreglos

La mayoría de compradores quieren comprar una casa que esté para entrar a vivir cuanto antes. No quieres pasar meses con arreglos necesarios para poder vivir en ella. Es entendible que los realicen si quieres cambiar algo de la casa, pero no si hay desperfectos.

Revisa los desperfectos y analiza si con poca inversión podrías arreglarlos o si sería demasiado. De esto dependerá el precio, ya que hay veces que con arreglar cuatro tonterías, puedes subir bastante el precio de la casa. Lo importante es que lo analices y lo calcules.

5. El precio

Tienes que tener en cuenta los valores del mercado para ponerle precio a tu casa. Porque si lo pones muy elevado no conseguirás venderla y si lo pones muy barato estarás perdiendo dinero. Aunque esto puede parecer muy complicado, hoy en día hay aplicaciones que introduciendo algunso datos sobre tu casa, te calculan un precio estimado y a partir de ahí puedes elegir el tuyo. Lo cual facilita muchísimo el trabajo.

6. Negociación

A la hora de poner el precio también tienes que tener en cuenta la negociación. No quiero decir que subas el precio por las nubes para poder bajarlo, pero es importante que lo tengas en cuenta. Además, bajarle el precio a un posible comprador le da sensación de que está ganando y verá con buenos ojos el trato. Por otro lado, es posible que tengas que bajarle algo el precio para poder ser competitivo. Puesto que están viendo muchas más casas. No obstante, nunca pierdas dinero, si la bajada no es significativa para tu bolsillo, acéptala. Si te va a suponer un coste excesivo, ya habrá otro comprador. Todo depende de tus necesidades.

7. Anuncio con mentiras

El anuncio es muy importante y aunque te haya comentado que intentes no señalar las cosas menos buenas que tengas, tampoco es necesario mentir. No puedes decir que tienes algo que no tienes, porque generará mala imagen cuando lo comprueben y lo comprobarán.

8. Papeleo

Hay mucha documentación que tienes que preparar para poder vender tu casa, como las escrituras de la vivienda, la inscripción en el Registro de la Propiedad, el certificado energético… Por ello, lo mejor es que vayas preparando todo ese papeleo con antelación, ya que algunas gestiones se pueden dilatar en el tiempo y podrías perder la venta.

9. Anticipar los gastos de venta

Es importante saber quién debe pagar cada parte y contar con la parte que te toca pagar a ti, para que lo tengas en cuenta a la hora de poner el precio. Los típicos gastos son los de notaría, los del Registro de la Propiedad, los del IRPF y los de plusvalía municipal.

Esperamos que estos nueve consejos te sirvan para que vendas tu casa rápido y con los mayores beneficios. Además, de para estar preparado para cualquier inconveniente que pueda surgir.