La Navidad es esa época del año en el que casi todo vale en lo referente a los excesos. Es decir, comemos mucho más que de costumbre y, muchas veces, sin sentido alguno; hacemos mezclas que escandalizarían a cualquiera y la mayoría de las veces no nos sienta tan mal como debería. Parece como si el cuerpo supiera que llegan estas fechas y se preparara para la bacanal de excesos en comida y bebida que solemos tener. No obstante, también hay gente que no se cuela y come lo habitual. Pero, siendo sinceros, estos no pertenecen al común de personas que nos comemos un gambón más sabiendo que deberíamos haber parado hace tres. Sin embargo, «es Navidad» es una bonita excusa para todo esto.
Así pues, en el ámbito de los dulces no iba a ser diferente, porque conozco gente que empieza con los polvorones de almendra en septiembre e, incluso, gente que los come todo el año. Asimismo, estas fechas son señaladas para el dulce, porque aparecen muchos dulces típicos navideños que disfrutamos como si los fueran a prohibir. Este es el caso del turrón, los polvorones de almendra, las marquesitas, mazapanes, rosco de vino, yemas, alfajores e incluso, un poco más tarde, el roscón de Reyes. Sí, sabemos que podemos comer esto todo el año, pero es mejor esperar a su fecha y cogerlo con más ahínco. Así pasa, que luego casi se aborrece el resto del año.
Los polvorones de almendra más fáciles de hacer
Por otro lado, aunque nos gusten estos dulces típicos, actualmente han evolucionado un poco y hay muchísimas opciones. Este sería el caso del turrón, que lo puedes encontrar de tarta de queso e incluso de donuts. Algo parecido ocurre con los polvorones de almendra, que los hay de tantos sabores como uno quiera inventar. No obstante, los tradicionales polvorones de almendra son la corona de este tipo y, por ello, hemos querido traerte una receta de polvorones de almendra. De esta forma, no solo serán más sanos, sino que estarán mucho más ricos. Además, es una receta muy sencilla, por lo que cualquiera puede seguirla.
Antes de empezar, simplemente comentar que puedes encontrar en nuestra sección especial de Navidad, muchas más recetas como esta, ideas para regalos a cualquier precio y mucho más.
Ingredientes
- 28 polvorones de almendra
- 55 minutos de cocinado
- Dificultad baja
40 g almendra molida
160 g de harina de trigo
60 g de azúcar glasé
80 g de manteca de cerdo
2 g de canela molida
2 g de sal
Elaboración de polvorones de almendra
Precalentamos el horno con calor arriba y abajo a 180ºC.
Extendemos la harina de trigo sobre una bandeja de horno.
La metemos al horno a 180ºC durante 15 min con calor arriba y abajo.
Cuando haya pasado este tiempo o la veamos ligeramente tostada, la sacamos del horno.
Removemos la harina y la dejamos enfriar.
Extendemos la almendra molida en una bandeja del horno.
La horneamos durante 8/10 minutos hasta que coja color.
Cuando pase el tiempo, la sacamos del horno y la dejamos enfriar.
Cuando la harina esté fría, la tamizamos en un recipiente hondo y amplio.
Añade junto a la harina: el azúcar glasé, la almendra molida, una pizca de canela, la manteca (a temperatura ambiente) y una pizca de sal.
Removemos la mezcla hasta conseguir una masa homogénea.
Hacemos una bola con la masa, la envolvemos en papel transparente y la dejamos reposar en la nevera media hora mínimo.
Precalienta el horno con calor arriba y abajo a 210ºC.
Cuando pase este tiempo, extiende la masa en una lámina de papel de horno.
La masa debe quedar, más o menos, en un grosor de entre 1 cm y 1cm y medio.
Corta la masa con un molde de corta pastas.
Coloca cada polvorón de almendra en la bandeja del horno con papel vegetal.
Pon la bandeja en el horno a 210ºC durante 10 minutos.
Vigílalas para sacarlas si ves que se tuestas demasiado, porque sí esto ocurre, los polvorones de almendra amargarán.
Por lo que, debes sacarlo en cuanto los bordes empiecen a tostar.
Cuando estén de esta forma, saca la bandeja.
Deja que los polvorones se enfríen.
Cuando estén frío, espolvoréales azúcar glasé y ve poniéndolos con cuidado en una fuente.
Por tanto, aquí tienes tus ricos polvorones de almendra que encantarán a cualquiera que los pruebe.
