Aunque no creas que es tan importante pensar bien lo que vas a ingerir, es necesario saber que los alimentos que comemos a diario determinan nuestra salud durante toda la vida y nunca es demasiado tarde para mejorarla. De esta forma, cuanto antes empieces a tomar conciencia de la importancia de esto y empieces a actuar en consecuencia, más impacto tendrá esto en tu salud. Cambiar a una dieta saludable es bueno siempre y a cualquier edad, porque los beneficios siempre se notan. Por ejemplo, una persona de 60 años que cambia a una dieta saludable, es posible que esté ganando entre 8 y 9 años, pero una persona de 80 que haga este cambio puedes estar ganando algo menos de 4 años. Es decir, sigue siendo un cambio importante.

Por ello hemos querido mostrarte una serie de alimentos que aumentan la esperanza de vida en dos años cada uno.

1. Legumbres

Las legumbres son una rica fuente de fibra, que la mayoría de la gente no consume en cantidad suficiente. Lo recomendable son unos 30 gramos al día, aunque la mayoría de españoles no llega a los 20 gramos. ¡No te preocupes! Siempre estás a tiempo de cambiarlo. Esto hace que tengas menor riesgo de contraer enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes de tipo 2 y cáncer de intestino. De igual modo, también ayudar a controlar el peso, puesto que hace que te sientas más lleno y promueve el movimiento intestinal. Por otro lado, si eres vegano o vegetariano, son un rico aporte de proteínas a tu organismo. Algunas opciones para añadir a tu dieta son:

• Lentejas

• Cacahuetes

• Garbanzos

• Guisantes

• Judías

2. Cereales integrales

Como muestran diferentes estudios, comer cereales integrales regularmente junto a un estilo de vida saludable, hace que estemos más sanos y reduce el riesgo de muchas enfermedades comunes. Esto se debe a que además de la fibra que contienen, tiene muchos nutrientes que hacen que se proteja el organismo. Como los ácidos grasos que aportan, antioxidantes y micronutrientes como el cobre y el magnesio.

Además, para comer más cereales integrales no necesitas cambiar mucho tus hábitos de comida, sino que simplemente puedes cambiar algunos alimentos por su versión integral, como la pasta o el arroz. Entre estas opciones a cambiar te presentamos algunas:

• Muesli o la avena integral

• Pan integral, de granero, de germen de trigo o de semillas

• Galletas de centeno o pan crujiente

• Harina integral

• Arroz integral

• Pasta integral

• Trigo búlgaro

• Quinoa

• Barras de cereales integrales

• Tortas de arroz integral

3. Más frutos secos

Aunque creas que comer frutos secos no suele ser compatible con las dietas, esto no es cierto, ya que, si aumentas la ingesta de frutos secos a 30 gramos, aparte de nutrientes vitales como el selenio, magnesio, calcio y grasas saludables, puedes ganar dos años de vida.

Estos alimentos contienen ácidos grasos omega-3, que protegen contra enfermedades cerebrales como el Alzheimer y otras formas de demencia. Además, comer frutos secos es bueno para el corazón, según las investigaciones, ya que ayudan a mantener las arterias del corazón, reducen el colesterol y mantienen un peso saludable.

En este caso, la mejor opción es que los tomes crudos, ya que tiene muchos más nutrientes que salados o azucarados. Algunos ejemplos muy beneficiosos son:

• Almendras

• Pistachos

• Nueces de Brasil

• Cacahuetes

• Nueces

• Anacardos

4. Menos carne roja

En este caso, aunque es beneficioso que este alimento esté en nuestra dieta, lo más recomendable es que comamos menos cantidad, según apuestan diversos estudios. Puesto que comer mucha carne roja y, sobre todo procesada, aumenta el riesgo de cáncer de intestino, una de las enfermedades que más muertes causa. Además, también está relacionado con las enfermedades del corazón y la diabetes, dos enfermedades graves y crónicas.

Sin embargo, no hace falta que abandones por completo la carne, porque la carne roja sigue estando llena de vitaminas y minerales que forman parte de una dieta equilibrada. Entre las opciones más beneficiosas, en su justa medida, están:

• Ternera

• Cordero y cordero

• Cerdo

• Ternera

• Venado

5. Menos carne procesada

La carne procesada al igual que la carne roja, no debe consumirse en exceso, ya que el riesgo de padecer cáncer aumenta por cada 25 gramos de carne procesada que una persona come al día, lo que equivale a una loncha de Bacon o de jamón. Entre los ejemplos de carne procesada que puedes elegir:

• Embutidos

• Tocino

• Jamón

• Carnes frías como el salami

• Patés

• Carne enlatada, como la carne en conserva

• Carne en rodajas, incluidas las de pollo y pavo

Según muestran diferentes estudios, lo recomendable es no comer más de 70 gramos de carne procesada al día. Por lo que, si no estás en un consumo parecido, siempre que sea mayor de 70 gramos, deberías reducirlo cuanto antes. La mejor forma es sustituir estos alimentos por otros más saludables o si un día comes de más, al día siguiente deberías “regularlo” no consumiendo este tipo de productos.

Como ves, aumentar tu esperanza de vida no es tan difícil, porque ninguno de los alimentos que te hemos comentado tienes que eliminarlos de tu dieta, ni basarte solo en uno de ellos. Lo más sencillo es que vayas poco a poco consumiendo los que no consumías o rebajando o aumentando el consumo de aquellos que sí que consumías, pero a lo mejor no en la cantidad correcta.