La presidenta nacional de Afammer, Carmen Quintanilla, ha presentado este miércoles las reivindicaciones de la asociación con motivo del Día Internacional de las Mujeres Rurales, que se conmemorará el día 15 de octubre, manifestando que el empleo, la conciliación y la toma de decisiones son «los principales ejes para conseguir la igualdad».

«Estuvimos presentes en la IV Conferencia Mundial de Beijing, donde conseguimos que por primera vez la mujer rural contase con un día internacional», ha recordado Quintanilla, señalando que 28 años después de esta conferencia se han producido avances porque la mujer rural «ya no es invisible», pero los municipios rurales «siguen perdiendo población», según ha informado Afammer en nota de prensa.

«Ellas son las primeras en marcharse ante la falta de oportunidades, ya que dos de cada tres personas que se marchan del campo a la ciudad son mujeres», ha afirmado.

De esta forma, Quintanilla ha presentado a los medios el manifiesto elaborado por Afammer por el día Internacional de las Mujeres Rurales, en el que reclaman que se siga fomentado la creación de empleo y el emprendimiento de la mujer rural.

Destaca por un lado la capacidad emprendedora de las mujeres rurales, señalando que «ellas crean más de la mitad del empleo autónomo en el medio rural». Pero también ha señalado que sufren en mayor medida el desempleo a pesar de contar con «la generación de mujeres rurales mejor formada de la historia».

«España es el segundo país europeo con la mayor tasa de desempleo femenino rural», ha lamentado, apuntando que «por cada mujer rural parada que quiere trabajar hay 0,79 hombres en la misma situación».

La presidenta nacional de Afammer considera que todavía se puede revertir esta situación con formación para el empleo y el autoempleo y ha justificado esta posición aludiendo que el 60% de las mujeres rurales que se han formado con Afammer «han entrado en el mercado laboral».

En el día Internacional de las Mujeres Rurales, desde Afammer piden un pacto entre lo rural y lo urbano «para romper las desigualdades que ocasiona que ellas sean las primeras en marcharse». Asimismo, exigen que la conciliación y la corresponsabilidad en el medio «deje de ser una utopía».

Según señala Quintanilla, las mujeres dedican dos horas y siete minutos al día más que los hombres a las tareas del hogar y los cuidados, una desigualdad que supone un coste de 38.500 millones de euros, lo que equivale al 3,1% del PIB de 2019.

Desde Afammer también piden la feminización del campo para asegurar el relevo generacional de las explotaciones, impulsar a la mujer en la toma de decisiones de las cooperativas y organizaciones agrarias o romper la brecha digital de las mujeres en el medio rural entre otras reivindicaciones.

Quintanilla también se ha acordado de las mujeres de más edad, manifestando que «hay que acabar con la soledad no deseada, que afecta especialmente a las mujeres mayores que residen en el medio rural».

Y ha incidido en la necesidad de romper el silencio en torno a la violencia de género que sufren las mujeres en el medio rural. «Este año en España han sido asesinadas cincuenta mujeres a consecuencia de la violencia machista, quince de ellas residían en entornos rurales. En tan solo cuatro de estos quince casos había interpuesta una denuncia, lo que nos indica que tenemos aún mucho por hacer».