El mundo de la joyería lleva existiendo casi desde que el mundo es mundo, ya sea desde piezas rudimentarias,  objetos naturales casi siempre minerales usados como adornos en el paleolítico, hasta llegar a piezas impresionantes realizadas con impresoras 3D en la actualidad. Esto se debe a que  la joyería está íntimamente relacionada con nuestra imagen personal, además de que el uso de adornos mantiene desde sus orígenes cierto simbolismo. Seguimos regalando a los bebés medallas protectoras, las arras, las alianzas, la sortija de pedida, nada es nuevo. Todo lo venimos arrastrando desde la antigüedad. Desde un aspecto puramente estético, está totalmente relacionado con la moda. Las joyas son un complemento perfecto y están vinculados al devenir de las tendencias.

Por ello, no es de extrañar la importancia que se les da a estas piezas. Puesto que a la mayoría de la gente le gusta verse bien y este tipo de complementos no solo suman, sino que se pueden convertir en protagonistas de nuestro look.

No obstante, pese a mencionar las joyas realizadas en impresoras 3D como toque de modernidad, las joyas suelen ser piezas únicas que se convierten en pequeñas obras de arte y que siguen siendo tendencia a través de las diferentes generaciones.