Una resolución permitirá autorizar la quema de residuos vegetales generados en el entorno agrario de Castilla-La Mancha

Quema de residuos vegetales
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La Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural publica este viernes, en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, la resolución que permitirá autorizar la quema de residuos vegetales generados en el entorno agrario acogiéndose a la excepción de los motivos fitosanitarios, prevista en la Ley de Residuos (Ley 7/2022, de 8 de abril, de Residuos y Suelos Contaminados para la Economía Circular), que prohíbe estas quemas.

Según ha explicado la secretaria general de la Consejería, Juana Velasco, desde la Consejería se viene trabajando tiempo atrás, antes incluso de lo acontecido en el Congreso de los Diputados días pasados, en esta medida «para dar tranquilidad y seguridad jurídica a los agricultores y que sepan exactamente lo que tienen que hacer».

En este sentido, ha destacado que «las razones fitosanitarias están ahí, la previsión normativa está ahí y esta Consejería ha trabajado para sacar esta resolución que permita a los agricultores quemar en el entorno agrario estos residuos con todas las garantías».

De esta manera, la resolución entrará en vigor al día siguiente de su publicación, el mismo sábado, fecha en la que los agricultores de manera individual o colectiva, a través de su cooperativa u organización, podrán solicitar las autorizaciones, comunicándoselo así a la administración, quien actuará de manera ágil y simplificando los trámites, según ha informado la Junta en nota de prensa.

El plazo de resolución, ha explicado Velasco, será de diez días máximo y el sentido del silencio será positivo.

A la hora de efectuar las quemas de residuos vegetales por estos motivos fitosanitarios, las personas interesadas deberán cumplir las condiciones establecidas en la normativa de prevención de incendios forestales, como han venido haciéndolo en años anteriores.

La vigencia de la autorización que se emita será de un año, permitiendo dar una respuesta clara a los agricultores en estos momentos de dificultad por las consecuencias de la crisis de inflación por la guerra de Ucrania.