El nuevo hospital de Cuenca amplía el área quirúrgica hasta los 3.000 metros cuadrados con más quirófanos y servicios

El vicepresidente del Ejecutivo autonómico, José Luis Martínez Guijarro, visita la ampliación del hopsital de Cuenca.
El vicepresidente del Ejecutivo autonómico, José Luis Martínez Guijarro, visita la ampliación del hopsital de Cuenca.

Los tiempos que maneja el Gobierno regional es culminar la obra a finales de 2023 y que a lo largo de 2024 se lleve a cabo el traslado

CUENCA, 30

El nuevo hospital de Cuenca que el Gobierno de Castilla-La Mancha está construyendo en el área del Terminillo contará con un área quirúrgica que rondará los 3.000 metros cuadrados frente a los 500 metros actuales y prevé el aumento de 10 a 16 los quirófanos totales y nuevos servicios o la incorporación de nuevas tecnologías.

Así lo ha puesto de manifiesto el coordinador del área quirúrgica del hospital Virgen de la Luz, Juan Carlos García, quien ha visitado esta nueva zona del nuevo hospital junto al vicepresidente del Ejecutivo autonómico, José Luis Martínez Guijarro.

Esta nueva área quirúrgica «supone un aumento cuantitativo y cualitativo en el número de quirófanos», que se paran de 10 hasta los 16. Dentro de dicha área van a estar presentes 12, otro quirófano estará en el bloque obstétrico, y tres más se han diseñado estratégicamente en zonas en las que se necesitan, como ginecología, dermatología y la unidad del dolor.

Sobre este último, García ha indicado que «supone un cambio muy sustancial porque se pasa de un área que estaba compartida con la unidad de endoscopia y tener uno o dos días a la semana de técnicas invasivas de la unidad del dolor, a tener un quirófano para uso diario, por lo que no habrá lista de espera y casi se triplica la actividad».

En cuanto a las áreas adyacentes a quirófanos, hemos pasado de una Unidad de Recuperación Posanestésica (URPA) de entre 5 y 8 camas a otra nueva con 19 puestos y, además, con 6 o 7 camas de la unidad de reanimación.

Además, la unidad de Cirugía Mayor Ambulatoria ha pasado de tener 8 puestos en el antiguo hospital, en donde muchos de ellos estaban ocupadas con tratamientos, a las 16 camas que habrá en el nuevo.

«Es un hospital con diseño moderno, muy funcional, y que nos va a permitir crecer mucho en actividad, en algunos quirófanos se va a duplicar la actividad quirúrgica como traumatología o cirugía, y permite incorporar las nuevas tecnologías que se van desarrollando», ha concluido el coordinador del área quirúrgica.

NO SOLO METROS, TAMBIÉN SE GANA EN EQUIPAMIENTOS

Por su parte, el vicepresidente ha añadido que, a parte de este aumento en metros, también se va a ganar en servicios y equipamientos. Será un hospital que va a contar con la última tecnología desde y nuevos servicios, como la oncología radioterápica, un P-TAC, o la última tecnología para pacientes cardiacos entre otras novedades.

«Un salto muy importante para garantizar esa asistencia sanitaria y la comodidad de los pacientes, con más de 500 camas en donde el 75% estarán en habitaciones individuales, donde la comodidad y la intimidad de los pacientes también hemos pensado en ello», ha indicado el vicepresidente.

Además, las obras están avanzado al ritmo que se contemplaba, y ha detallado que el porcentaje de ejecución ya es superior al 80%, y que se está también avanzando en todo lo que son las conexiones del hospital con la ciudad.

Ha informado de que, en recientes fechas, la Consejería de Fomento ha adjudicado las obras de conexión con la Ronda Oeste, unas obras que podrían comenzar a lo largo de octubre una vez suscrito el contrato, y en el proyecto de presupuestos para 2023 se incorpora una partida de 1,6 millones de euros para terminar la urbanización del área dotacional del Terminillo, terminar las calles que rodean el hospital y la futura ciudad deportiva.

«Estamos planificando todo para cumplir el compromiso de que a finales de 2023 el servicio de salud pueda disponer de este hospital para ponerlo operativo, y a partir de ese momento se tiene que planificar el traslado, que no es algo que se hace de la noche a la mañana».

Por eso, con la experiencia previa en traslados como los hospitales de Toledo o Guadalajara, se estima que ese traslado pueda durar en torno a 6 o 12 meses, por lo que a finales de 2024 ya podría estar buena parte del nuevo centro hospitalario en funcionamiento.

«Esta es la mejor noticia que ha recibido la provincia de Cuenca en muchos años desde el punto de vista sanitario, porque estamos garantizando una magnifica atención sanitaria para los próximos 50 años, y hoy contar con un buen servicio sanitario, es una pieza clave desde el punto de vista de la estabilización de la población», ha concluido Martínez Guijarro.