La coordinadora de Ciudadanos Baleares y miembro del Equipo Político para la Refundación de Ciudadanos, Patricia Guasp, ha considerado que «lo más lógico y de sentido común» es que su partido espere a la celebración de la Asamblea General de Refundación del partido a nivel nacional para empezar a lanzar las candidaturas a los distintos procesos electorales que tendrán lugar en el próximo año.

Así se ha manifestado Guasp este viernes, a preguntas de los medios, tras visitar Toledo junto a la coordinadora de Cs en la región, Carmen Picazo, de la que ha dicho que es «una obviedad» que el partido valora «muchísimo» su trabajo en la Comunidad Autónoma.

En cualquier caso, ha insistido en que «no tendría sentido» hablar de candidaturas antes de esa Asamblea en la que, ha recordado, «todos los afiliados van a poder enmendar estatutos, reglamentos e ideas programáticas» aunque no los valores liberales, que se van a seguir manteniendo.

En cualquier caso, ha incidido en que serán «la afiliación y la militancia» quienes decidan los candidatos en cada uno de los procesos electorales.

REFUNDACIÓN DE CS

Por otra parte, Guasp ha destacado que Castilla-La Mancha es la segunda región visitada en esta ruta organizada con motivo del proceso de refundación de Cs y tiene como objetivo escuchar a los afiliados y cargos del partido, algo que se hace después de haber realizado «un diagnóstico y muchísima autocrítica, más que ninguno de los demás partidos».

«Queremos renovar el partido y reconectarlo desde los cimientos, que son nuestra militancia, para volver a reconectar con los españoles. Reconocemos sin ningún tapujo que hemos dejado de ilusionar», ha admitido, aunque ha insistido en la idea de escuchar al partido «para saber qué teclas tocar» para variar el rumbo del mismo.

De igual modo, ha manifestado que este sábado se celebrará en Madrid un acto «muy importante» en el que el partido va a explicar las conclusiones obtenidas «después de meses de escucha» y presentará un decálogo de ideas programáticas, entre las que destacan la apuesta por «ser valientes» en las reformas, la preocupación por la «brecha intergeneracional» y abordar el adelgazamiento de la administración pública.