El Gobierno de Castilla-La Mancha va a poner a disposición de los apicultores de la región una ayuda específica. Esta es para compensar los daños que en la apicultura ha supuesto tanto la guerra en Ucrania, las sucesivas crisis, las temperaturas extremas y la sequía.

El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo lo ha manifestado así este martes durante su visita al estand de la Asociación Provincial de Apicultores de Albacete (ASAPA), en el recinto ferial de Albacete. Ha compartido jornada con su presidente, Ricardo Ortega, miembros de la asociación o el secretario general de Unión de Pequeños Agricultores (UPA) en la región, Julián Morcillo, entre otros.

Martínez Arroyo ha destacado el trabajo que se viene realizando con UPA en este sentido. Además, desde el Ejecutivo regional «somos conscientes que la apicultura necesita de biodiversidad, de lluvias y temperaturas suaves». Estas circunstancias  no se han dado por lo que se ha decidido crear esta línea específica.

Así pues, las nuevas medidas se incluirán en el Programa de Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha. Por tanto, se encontrarán dentro de las ayudas centradas en la ganadería con 22 millones de euros. Además, entre estas, habrá un destacado apoyo a la apicultura. Para ello, se está ultimando la modificación del Programa de Desarrollo Rural a fin de hacerlo posible este mismo otoño.